Casi un centenar de organizaciones internacionales y nacionales presentaron este martes el Plan Regional de Respuesta para Refugiados y Migrantes Venezolanos en Perú para el período 2023-2024, promovido por el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) y que busca mejorar sus condiciones de vida.
Mediante un comunicado difundido por Acnur, el organismo de la ONU informó que el plan beneficiará a 1,8 millones de personas, de las cuales 1,6 millones ya viven en Perú y 203 mil van a cruzar al país, según sus previsiones.
El Plan Regional de Respuesta para Refugiados y Migrantes de Venezuela (RMRP, por sus siglas en inglés) se desarrollará en 17 regiones de Perú en los próximos dos años, entre personas refugiadas, migrantes y comunidad de acogida peruana en situación vulnerable, detalló Acnur.
Está firmado por 98 organizaciones que conforman el Grupo de Trabajo para Refugiados y Migrantes (GTRM), que se coordina con otros 16 países de la región que acogen a refugiados y migrantes venezolanos mediante la Plataforma Regional R4V.
“Las prioridades del Plan han sido identificadas junto con las mismas personas refugiadas, migrantes y de la comunidad de acogida, y buscan complementar los esfuerzos del Gobierno peruano a través de actividades que permitan a las personas refugiadas y migrantes asegurar tres comidas al día, albergarse en una vivienda digna y tener acceso a la salud”, detalló el organismo internacional.
Incidirán en la regularización
También incidirá en mejorar las oportunidades de empleo, educación, regularización de estas personas, y llevará a cabo programas de bienestar social que les den la posibilidad de estabilizarse económicamente y contribuir al desarrollo del país que les ha acogido.
Uno de los puntos más importantes para ayudar a migrantes es un mejor acceso a la documentación y a los procesos de regularización, puesto que, según el organismo, la posibilidad de que los talentos y habilidades de los y las refugiadas y migrantes venezolanas se sumen al desarrollo de Perú se ve limitada.
Esto se debe a que se calcula que el 60% de estas personas no cuenta con un permiso de residencia en el país, dificultando así el acceso de estas a derechos, oportunidades y servicios básicos.
Acnur subraya que el plan también se centrará en conseguir una asistencia humanitaria en caso de que migrantes y refugiados venezolanos no puedan acceder a programas sociales.
Se requiere mayor inclusión
Se documentó el contexto de crisis alimentaria, que evidencia la necesidad de un mayor acceso a programas sociales nacionales, así como considerar las necesidades diferenciadas y específicas de los grupos en situación de vulnerabilidad, de las personas en tránsito y los recién llegados.
Mejorar el acceso a la información para que la población refugiada y migrante venezolana pueda conocer sus derechos y servicios disponibles y cómo disfrutar de ellos, y trabajar en su integración socioeconómica para evitar la xenofobia también son puntos del programa.
Según las cifras del organismo, el país andino acoge en estos momentos a casi 1,5 millones de personas refugiadas y migrantes venezolanas, más de 1 millón en el área metropolitana de la capital.
Así, Perú es el segundo país de acogida de personas venezolanas, y Lima Metropolitana se convierte en la ciudad del mundo con más personas venezolanas fuera de Venezuela.
Por este motivo, otro de los objetivos del plan es beneficiar a la población de acogida peruana en situación más vulnerable, para que esta también pueda acceder a servicios y disfrutar de sus derechos.
“Las necesidades de la población refugiada y migrante y de las comunidades que les acogen siguen creciendo en Perú, en un contexto de fondos limitados de la cooperación internacional. El Plan de Respuesta estima que, para cubrir las necesidades de esta población, se necesitarán 611 millones de dólares en los próximos dos años”, concluye Acnur.
Por Agencia