martes, noviembre 12

A un año de su juramentación: Rosales aprendió a cohabitar con Maduro en busca de soluciones para el Zulia

– Ciudadano Manuel Rosales Guerrero ¿Jura Usted ante Dios y ante la Patria, cumplir y hacer cumplir la Constitución y demás leyes de la República Bolivariana de Venezuela, la Constitución y demás leyes del estado Zulia; y jura Usted cumplir fielmente los deberes inherentes al cargo de gobernador del estado Zulia?

– Si lo juro, por Dios, por La Chinita y por el pueblo del estado Zulia

– Si así lo hiciere, Dios y la Patria los premie, si no que es os demande. Queda Usted en posesión de su cargo.

Así se dio de manera textual la juramentación protocolar de Manuel Rosales Guerrero como Gobernador del Zulia, el pasado 10 de diciembre de 2021 y que este día se cumple el primer año al frente de la instancia de gobierno.

El acto celebrado en la plazoleta de la Basílica de la Chiquinquirá, se realizó a 19 días de haber obtenido el triunfo electoral sobre el oficialista Omar Prieto, que buscaba repetir en el cargo.

Rosales enumeró grosso modo las líneas de trabajo que seguiría en su gestión, la cual determinó en tres aristas fundamentales: “Unidad, cambio y esperanza”.

Los pro y los contra

Desde el frente de la Casa de la Patrona del Zulia, los invitados especiales y el pueblo zuliano, así como aquellos que lo siguieron por radio, la televisión regional y la señal emitida por Internet, el ya gobernador enumeró las líneas de trabajo que seguiría en su gestión.

En su discurso cargado de optimismo, transmitió que el Zulia comenzaba a brillar a partir de un reseteo de lo que se venía haciendo “rompiendo barreras, deformaciones y corrupciones del pasado y del presente”.

Su premisa fue avanzando, en este primer año en varias de las metas que se proponía lograr con su plan de gobierno que enarboló durante la campaña.

Ese día estableció el valor de la palabra compromiso para con el pueblo que permitiría concretar “la unidad, el cambio y la esperanza” hacia una dimensión mayor.

El significado de cada una de ellas

La unidad no solo se refiere a la fórmula política que lo acompañó a ganar el día de las elecciones, sino a todos los factores y sectores que pretenden un Zulia grande y de progreso.

En este sentido, enfatizó que ejecutaría una Política con P mayúscula, dado que “atrás quedaron las confrontaciones y la controversia, atrás quedó el verbo ardiente, de las diatribas” y llamó “a quienes quieran sumarse a este Zulia grande están invitados a la defensa de los acercamientos constructivos, al respeto y al aporte de ideas, tengo mucha fe que así será”.

Ha recibido fuertes críticas por parte de algunos que ven las reuniones públicas que ha sostenido con el presidente Nicolás Maduro

Mención aparte es la unidad política que se logró en Zulia bajo la figura del líder de UNT que permitió a 16 alcaldes opositores asumir gobiernos locales y que ha servido de referencia al país, tal como lo manifestó recientemente en su visita el dirigente nacional de Primero Justicia Carlos Ocariz.

Mejora en la distribución de gasolina

Los zulianos apostaron por un cambio en la forma de gobernar.

Rosales puntualizó que “el cambio necesitará tiempo, habrá contratiempos, falsos comienzos y a veces también cometeremos errores”.

Este aspecto se enfoca en lo pragmático de la acción de gobierno, es decir, en las obras para cubrir las necesidades de hospitales, escuelas, vialidad, servicios y “distribución justa del combustible”.

Cada uno de estos elementos tienen matices en cuanto a su cumplimiento en este periodo.

Se comenzó con el plan de rehabilitación y mejoramiento de las áreas de las emergencias en los hospitales de Cabimas, Santa Bárbara, General del Sur y Central en Maracaibo, entre otros.

Allí en ellos se ha cumplido con la entrega de equipos e insumos para la realización de exámenes de laboratorio gracias a convenios realizados con organismos internacionales.

Igual ha sucedido con el respaldo a los centros maternos y al Hospital de Especialidades Pediátricas.

Ya algunos centros de formación básica han sido intervenidos gracias al programa de Escuelas Zulianas de Avanzada, donde promete alcanzar a 500 estructuras, dotándolos de todo lo necesario para la formación de los niños de la entidad.

Los zulianos hace un año padecían de manera cruda la corrupción que se vivía en las estaciones de servicio, que para principios de año se acabó con una mayor distribución de gasolina. Trayendo normalidad en los centros de venta.

Muchos atribuyen este cambio significativo a la llegada al gobierno de Rosales que, si bien no tiene ninguna inherencia en PDVSA, si buscó esa distribución justa en las conversaciones que tuvo con el mandatario nacional luego que fue juramentado.

Rosales en Miraflores denunció ante el mandatario regional las irregularidades que existían. Maduro preguntó a su dirigencia zuliana y corroboró que lo planteado por el recién juramentado político era real. Una comisión de PDVSA, encabezada por el propio ministro de Petróleo, se instaló en región. El cambio empezó a notarse en tiempo récord.

Por un Zulia grande

En la plazoleta indicó que la causa de sus desvelos sería “la construcción de un Zulia productivo a gran escala” basado en la inmensa cantidad de recursos naturales y la formación de su gente.

Por ello impulsaría la industrialización del Zulia, el resurgimiento de la actividad petrolera y el apalancamiento del sector comercial.

En este lapso la gobernación ha promovido reuniones, encuentros y exposiciones que van en consonancia con ese objetivo de crecimiento regional.

Vuelta de la explotación petrolera en Zulia

Rosales en su campaña siempre mostró el deseo que las empresas trasnacionales vuelvan a su actividad en la región.

En todas las tribunas manifestó la disponibilidad de las empresas locales para afrontar esa meta. El pasado 26 de noviembre se concretó una excepción de las sanciones a Chevron en Venezuela por parte del gobierno de los Estados Unidos de seis meses.

Chevrón explota dos campos petroleros en Zulia bajo la figura empresa mixta con PDVSA, lo cual representa una oportunidad para todo el estado.

El 1 de marzo de 2022 viajó a Bogotá junto a los gobernadores Alberto Galíndez, de Cojedes, y Sergio Garrido, de Barinas, para reunirse con James Story, el embajador de EEUU en Venezuela, que cumple funciones desde la capital colombiana.

El encuentro permitió exponer los temas de la reanudación de relaciones entre ambos países, el restablecimiento del diálogo en México, así como la revisión de las sanciones económicas.

Trabajo por la generación de futuro

Este año ha sido el resurgir de uno de los programas más emblemáticos que legó el gobierno de Manuel Rosales a la gestión ejecutiva: El Programa de Becas Universitarias Jesús Enrique Lossada.

Comenzó restableciendo los contactos con las universidades que forman parte del programa, que en los últimos años se manejaban con un limbo administrativo, según se denunció en su momento.

También entregó certificados a los estudiantes para que tuvieran el alivio de saberse seguros con la beca.

El Programa fue ampliado en las modalidades, ya que ahora no solo se otorgarán cupos para las universidades privadas, sino también habrá becarios en la Universidad del Zulia y en la modalidad Online para la formación de capital humano a través del Internet.

Este próximo 16 de diciembre se efectuará el sorteo para aquellos que serán los integrantes de la nueva cohorte en este renacer del Programa JEL.

Queda pendiente por resolver el tema de la continuación de los estudios de los bachilleres en la Universidad Rafael Urdaneta y si habrá nuevos estudiantes de la JEL que cubran su formación profesional allí.

Rosales mantiene en su discurso que cada movimiento que da es pensando en el bienestar de la entidad, transitando por un camino donde para muchos es bien visto, según lo demuestran los sondeos de opinión, gracias a su movilidad social y la transformación política que atiende a la petición de la población de buscar vías de crecimiento en medio de la adversidad.

Otros, en cambio, observan con recelo su trabajo en el Zulia que lo catapulten a nuevos horizontes políticos de carácter nacional.

Es evidente que Rosales aprendió a cohabitar con el Ejecutivo nacional y viceversa, porque atrás quedaron las denuncias de Monómeros que durante la campaña electoral fue la bandera del partido rojo contra el fundador de UNT. Ahora el Zulia es la prioridad.

Por: Edgar Bolívar