miércoles, diciembre 18

Actitud de » Otoniel» en la cárcel de EEUU es «muy tranquila»

La manera como Dairo Antonio Úsuga, alias Otoniel, está pagando su defensa en Estados Unidos se maneja bajo reserva. Sin embargo, Arturo Hernández, el abogado cubano americano que lleva su caso en ese país, accedió a hablar con el Tiempo sobre la primera conversación que tuvo con el capo, después de su extradición, el pasado miércoles, 4 de mayo.

¿Qué le dijo ‘Otoniel’ después de la extradición? ¿Cuáles son son condiciones carcelarias en la prisión de Brooklyn? ¿Qué pena le espera? ¿Quién está pagado su defensa?

1. La defensa de ‘Otoniel’ presentó varios recursos para evitar su envío a EE.UU ¿Lo tomó por sorpresa su extradición? ¿Cree que hubo alguna irregularidad?

Sí, me tomó de sorpresa porque pensé que iban a suspender por un tiempo la extradición, porque él estaba en parte del proceso que todos sabemos de testificar sobre la verdad en Colombia y eso está incompleto. Así que sí, eso hasta cierto punto me sorprendió, reseñó El Tiempo.

La segunda parte de su pregunta, yo desconozco las interioridades que pueden haber aplicado a la decisión de extraditarlo honestamente y no quiero especular, pero me causó sorpresa definitivamente.

¿Cuáles son las condiciones carcelarias de su cliente?

Las condiciones ahora yo las considero severas, pero a la misma vez mi cliente mantiene una disposición, actitud vamos a decir muy tranquila sobre las condiciones y las circunstancias de su detención. Pero no son fáciles, a él lo tienen en un piso muy especial, el contacto es muy limitado con él, las entrevistas son a través de un cristal. Así que debemos entender lo que representa salir de su país, ir a un país extranjero en donde uno no domina el idioma y una serie de factores que son normales en una persona extraditada.

Él no va a estar muy contento con todo lo que ha ocurrido, pero  en ese marco se puede decir él lo está manejando bastante bien y yo lo noté optimista, con deseo de colaborar con su equipo de la defensa.

En cuanto a la circunstancia, yo espero que en el futuro quizás se puedan mejorar y estamos en eso, es una de las tareas que yo me he propuesto y con el tiempo espero poder lograr una mejoría en esa situación.

2. En el encuentro que ya tuvo con usted, ¿se quejó del trato que ha recibido?

No, al contrario, me dijo que en el avión lo trataron bien, con respeto. Que no hubo ningún tipo de abuso. Lo que estamos hablando es el ambiente en el cual se encuentra encarcelado: está en una cárcel que no es la Super Max, que no es la más dura, la más severa quizás en el sistema federal. Pero es una cárcel de detención antes de juicio y él está en un piso especial, en el cual el acceso es difícil tanto para los abogados como potencialmente en el futuro de visitas de la familia.

Porque nada más hay un cuarto de entrevista. El lugar parece un clóset pequeño en donde hay una separación por cristal, no hay manera de enseñarle documentos, no hay ese contacto físico con los abogados y por eso te digo, yo intento en el futuro ver si puedo cambiar esa situación porque este es un caso muy complejo, con muchos documentos y tener el contacto físico, poder analizar documentos es importante.

3. Antes de su presentación a la Corte, la Fiscalía y la DEA hicieron rueda de prensa y allí calificaron a su cliente como un peligroso asesino y narcotraficante. ¿Cómo lo interpreta, de cara a lo que le espera?

Yo he visto eso muchas veces, es en casos de alto perfil, que resalten la versión de ellos (…) El tiempo dirá qué parte de esa narración se puede comprobar, pero acuérdese de que mi trabajo no es determinar si mi cliente es culpable o no culpable. Eso viene a raíz de un proceso largo, que puede resultar en un juicio o puede resultar en una declaración de culpabilidad, que está en el futuro.

Lo que es importante para mi trabajo es defender los derechos de mi cliente, protegidos por la Constitución de los Estados Unidos; y entre esos derechos está la presunción de inocencia. Mi trabajo es preservar y defender esos derechos, incluyendo el derecho de tener su propio abogado independiente y dispuesto a defenderlo. Así que el hecho de que los fiscales hablen y digan lo que ellos quieren decir para mí tienen menos importancia que los derechos que están otorgados para todo el mundo (…) Hay una diferencia entre hablar y comprobar, el tiempo lo dirá.

4. Usted también defendió a alias Mi Sangre, y él recibió una pena severa. ¿Qué cree que le espera a su nuevo cliente?

Fueron 31 años, después de un juicio muy sangrado. Sobre ese caso, déjeme decirle que hay una apelación que puede dictaminar en contra de ese veredicto, porque hubo muchas irregularidades en ese juicio. Sobre el señor Úsuga, es muy temprano poder especular sobre cuál va a ser la sentencia aquí. Lo que puedo afirmar por los años de experiencia que yo tengo que son más de cuatro décadas. Es un caso muy serio, las alegaciones son muy serias y si resulta que hay un una sentencia en el futuro, pues podemos decir que la probabilidad es que la sentencia va a ser severa.

5. La juez del caso de ‘Otoniel’ es la misma que procesó al jefe del capo (Daniel Rendón, alias don Mario). ¿Cree que eso lo pueda afectar?

Bueno, el tiempo lo dirá. Pero yo he estado en estos tribunales por muchos años y en esencia, yo asumo de los jueces federales van a actuar de acuerdo con el derecho y la ley y que van a conducirse de una manera profesional. No tengo por qué pensar que esta señora jueza Irizarry va a comportarse afuera de lo que es el ámbito normal y profesional, en su posición como jueza del distrito y el tiempo lo dirá. Yo no tengo ninguna predisposición, vamos a decir en contra de ella, no conozco tanto sobre ella, pero no tengo por qué pensar que no va a ser justo.

6. La mayor parte de la familia de ‘Otoniel’ está presa o en proceso de extradición. ¿Quién está pagando sus honorarios?

Yo no estoy en posición ahora de contestar. Le voy a decir que mi trabajo es defender los derechos de mi cliente, yo tengo mi bufete hace 42 años, en el cual yo brindo servicios legales a mis clientes y yo recibió un pago razonable con la experiencia que yo tengo y los años dedicado a la defensa penal.

Vuelvo a hacer hincapié sobre el derecho norteamericano: requiere de que el cliente sea presumido inocente, así que yo presumo que mi cliente es inocente. Lo que hay que solicitar es una licencia que yo ya solicité (ante la OFAC) y la recibí. Así que vamos a dejar ese tema porque yo sé que es un tema que quizás tenga cierta controversia y sea importante para algunas personas, pero estamos en cumplimiento con la ley norteamericana.

 

Por Agencia