Con 14 discos, y pese a que podría dedicarse a cantar sólo sus «grandes éxitos», es el «volver a sentirse vivo» lo que impulsa al uruguayo Jorge Drexler al comienzo de una gira mundial que deja atrás la sombra de la pandemia y celebra en canciones la «pulsión de vida».
Así lo destacó este lunes en Montevideo el músico y compositor radicado en Madrid, quien, tras estrenar la gira de presentación de su último álbum en Girona (España) el pasado 22 de abril, dijo vivir con mucha expectativa los conciertos que ofrecerá en Argentina a partir de este viernes.
En una rueda de prensa, el ganador de siete Latin Grammys, que aprovechó la previa de sus conciertos en Buenos Aires para reencontrarse con su familia y allegados en la capital uruguaya, reflexionó sobre el proceso creativo detrás de «Tinta y Tiempo», disco que nació en pandemia pero decidido a buscar la veta positiva.
Así, el autor de «Codo con codo», canción creada en confinamiento sobre cómo debía reinventarse el saludo diario que finalmente no quedó en el álbum, decidió cambiar el enfoque a medio camino y escribir «sobre las cosas que extrañaba».
«No quería arrastrar esa mochila llena de incertidumbre y de miedo y seguir contando eso», resaltó quien se presentará en la capital argentina con una banda que por primera vez es paritaria.
Pese a la crisis de autoestima que, acotó, siempre vive al componer pero la pandemia potenció, Drexler afirmó que el acto creativo «es absolutamente mágico», por lo que el álbum celebra, desde su propia portada, la «hoja en blanco», aquella, que, añadió, «gana casi todas las batallas».
«Yo solo estoy mostrando las diez que gané yo pero hay otras 90 que ganó la hoja en blanco», subrayó, a lo que puntualizó que para escribir hay que «meterse en la nada», en una crisis de la que te sacará solo la «pulsión de vida», que considera un sinónimo del recurrente «amor» del que versan sus canciones.
«Podría dejar de escribir y seguir haciendo giras sin canciones nuevas (…); ya podría dedicarme a los greatest hits (grandes éxitos)(…) pero a mí me gusta sentir que estoy vivo», enfatizó.
Por otro lado, el autor de «Todo se transforma» o «Eco» dijo que con 30 años haciendo canciones está «muy aburrido» de sí mismo y le gusta «probar cosas nuevas», lo que explica también su colaboración con el trapero C. Tangana, una de las cuatro que hay en «Tinta y Tiempo».
Además, Drexler, que dijo haber pasado su fin de semana en Montevideo viendo teatro y candombe, resaltó que se considera parte de la larga tradición de músicos uruguayos que busca mezclar «raíz y presente»; algo que plasmó explícitamente en el disco con canciones como «Tocarte» y «¡Oh, Algoritmo!».
«Sentir que uno está vivo implica desarmarse, volver a empezar. La mitad de las canciones hablan de algo que recomienza: ‘Cinturón Blanco’, volver a ser principiante; ‘Bendito Desconcierto’, volver a desconcertarse en un mismo ritual», concluyó.
Por: Agencia