El Real Madrid remontó en la segunda parte un partido que tenía perdido al descanso por 2-0 y que lo dejó en 2-3 con un último tanto de su gran salvador de siempre, el francés Karim Bezema, que lo logró en el minuto 92 y deja al equipo merengue acariciando el título de LaLiga.
El equipo sevillista fue mucho mejor en la primera parte y de ahí el resultado, mientras que los madridistas superaron al rival en la segunda y lograron esos tres goles que pueden valer un título tras un partido que también estuvo rodeado de polémica arbitral, con una posible expulsión en la primera parte que no llegó del visitante Eduardo Camavinga y también con un gol anulado a Vinicius Jr. con el 2-1 en el marcador a los 74 minutos.
Se planteó el partido como una oportunidad para que LaLiga no quedara sentenciada, virtualmente, si el Real Madrid salía derrotado del Sánchez-Pizjuán, ante las posibilidades matemáticas de que algún rival lo pudiera alcanzar en el tramo final del torneo, sobre todo el Barcelona, que tiene un encuentro pendiente por disputar aplazado contra el Rayo Vallecano y que en el coeficiente particular aventaja a los del italiano Carlo Ancelotti.
Las posibilidades de que los madridistas fallen mucho es improbable y la holgada ventaja que llevan en la tabla se traduce en que están cerca del título, pero visitar al Sevilla era una de esas citas en la que se preveían dificultades ante un rival que se había presentado en esta jornada como el único invicto de la categoría como local y el que mejores números presentaba en su estadio -once victorias y cuatro empates-.
Además, el desgaste físico que supuso su pase del pasado martes a las semifinales ante el Chelsea, con prórroga incluida, y las lesiones de Ferland Mendy y Marcelo, junto a la sanción de Casemiro, añadían incertidumbre.
Los sevillistas, por su parte, están en plena lucha por mantenerse en los puestos de Champions en los que han estado instalados prácticamente todo el curso, pero ahora, con la apretada clasificación, también necesitan puntos para no perder su objetivo y para ello entraron en esta recta final con la enfermería mucho más despejada.
Con Dani Carvajal por el lateral izquierdo a pierna cambiada y Lucas Vázquez por la derecha, Ancelotti apostó reforzar el centro del campo con cuatro hombres, entre ellos el francés Eduardo Camavinga, y dejarle la responsabilidad arriba a Benzema y Vinicius.
Por: Agencia