Después de dos años de suspendida la actividad, por efectos de la pandemia, este Domingo de Resurrección se retomó la tradición de la Bendición del Mar en Puerto Cabello, a la cual se hizo presente una buena cantidad de fieles.
Litúrgicamente la misa se denomina eucaristía de pascuas y resurrección.
La ceremonia religiosa estuvo presidida por el obispo de Puerto Cabello, monseñor Saúl Figueroa, quien ofició la misa desde una gabarra, acompañado por varios sacerdotes, y frente a un hermoso altar con muchas flores, reseñó El Carabobeño.
A la actividad asistieron autoridades civiles y militares del municipio, entre ellas el alcalde Juan Carlos Betancourt. A pesar que la concurrencia no fue tan masiva como en años anteriores a la pandemia, el obispo celebró la presencia de los fieles, tomando en cuenta que durante la misa hubo una tenue llovizna constante, y que tal vez algunas personas pensaban que no se haría.
Durante la homilía, el prelado pidió paz para Venezuela y el mundo. También elevó plegarias a Dios para que se termine la pandemia y la guerra.
“Roguemos al resucitado que nos de la paz”.
Monseñor Figueroa envió un mensaje especial a los pescadores y les deseó que este Domingo de Resurrección tengan buena pesca.
Durante los últimos dos años de pandemia, no se realizaron misas como tal, pero el obispo acudía con pocas personas y realizaba la bendición del mar.
Por Agencia