viernes, noviembre 8

Una instalación nuclear iraní sufre un “sospechoso” apagón

La instalación nuclear subterránea de Natanz, en Irán, se quedó sin electricidad el domingo apenas unas horas después de poner en marcha nuevas centrifugadoras avanzadas capaces de enriquecer uranio más deprisa.

Se trata un nuevo incidente en el complejo, en medio de las negociaciones de Teherán con potencias internacionales sobre su maltrecho acuerdo nuclear.

Mientras las autoridades iraníes investigaban el apagón, muchos medios israelíes ofrecían reportes similares sobre que un ciberataque había dejado Natanz a oscuras y dañado una instalación que acoge las sensibles centrifugadoras. Aunque los reportes no identificaban a sus fuentes, los medios israelíes mantienen una estrecha relación con el Ejército y las agencias de inteligencia del país.

Si Israel provocó el apagón, el suceso agrava las tensiones entre dos países ya envueltos en un conflicto indirecto en todo Oriente Próximo.

También complica los esfuerzos de Estados Unidos, el principal socio de seguridad de Israel, de reincorporarse al acuerdo nuclear, que pretendía limitar el programa iraní para que no pudiera obtener un arma nuclear si así lo deseaba. Mientras se conocían las noticias sobre el apagón, el secretario de Defensa de Estados Unidos, Lloyd Austin, aterrizaba el domingo en Israel para reunirse con el primer ministro del país, Benjamin Netanyahu, y el ministro de Defensa, Benny Gantz.

Todo el complejo de talleres en superficie y salas subterráneas de enriquecimiento de uranio se quedó sin electricidad, indicó a la televisión estatal Behrouz Kamalvandi, portavoz del programa nuclear civil iraní.

“Aún no conocemos el motivo de este corte eléctrico y debemos investigarlo más”, dijo Kamalvandi. “Por suerte, no se produjeron daños o víctimas y no hay un problema particular de contaminación”.

El vocero declinó responder a una pregunta en la televisora estatal sobre si se trataba de “un defecto técnico o sabotaje”.

Malek Shariati Niasar, parlamentario y vocero del comité de energía del parlamento iraní, escribió en Twitter que el suceso era “muy sospechoso” y planteaba temores a un posible “sabotaje e infiltración”. Los legisladores también investigaban detalles del incidente, señaló.

El Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA), con sede en Viena y que monitorea el programa iraní, dijo estar “al tanto de los reportes en medios”, aunque declinó hacer comentarios.

Natanz se construyó en gran parte bajo tierra para soportar ataques aéreos. Alcanzó un lugar destacado en las preocupaciones occidentales sobre el programa nuclear iraní en 2002, cuando imágenes por satélite mostraron que Irán estaba construyendo sus instalaciones subterráneas de centrifugadoras en el lugar, unos 200 kilómetros (125 millas) al sur de la capital, Teherán.

Una misteriosa explosión dañó el pasado julio las instalaciones de ensamblaje de centrifugadoras avanzadas de Natanz. El gobierno lo describió después como un sabotaje. Irán está reconstruyendo esa infraestructura en el corazón de una montaña cercana.

Se sospechaba que Israel, el archienemigo regional de Irán, había lanzado un ataque sobre el lugar, así como otras ofensivas, mientras potencias occidentales negociaban con Teherán en Viena sobre su acuerdo nuclear.

Teherán también ha culpado a Israel del asesinato del científico que fundó hace décadas el programa nuclear militar del país. El virus informático Stuxnet, descubierto en 2010 y que se cree fue desarrollado de forma conjunta por Estados Unidos e Israel, causó interferencias y destruyó centrifugadoras iraníes en Natanz.

Israel no se ha atribuido ninguno de los ataques, aunque Netanyahu ha repetido en las últimas semanas que considera a Irán como la principal amenaza de su país. Durante su reunión con Austin el domingo, Gantz, dijo que Israel ve a Estados Unidos como un aliado contra todas las amenazas, incluido Irán.

“El Teherán actual supone una amenaza estratégica para la seguridad internacional, para todo Oriente Medio y para el estado de Israel”, dijo Gantz. “Y trabajaremos de cerca con nuestros aliados estadounidenses para asegurar que cualquier nuevo acuerdo con Irán asegurará los intereses vitales del mundo, de Estados Unidos, de impedir una peligrosa carrera armamentística en nuestra región y proteger al estado de Israel”

Natanz acoge la principal instalación de enriquecimiento de uranio en Irán. En sus grandes salas subterráneas, las centrifugadoras hacen girar a gran velocidad gas de hexafluoruro de uranio para enriquecer uranio.

El país anunció el sábado que había puesto en marcha 164 centrifugadoras IR-6 en la plantad. Las autoridades también empezaron las pruebas de la centrifugadoras IR-9, que según han dicho enriquecerá uranio 50 veces más rápido que la primera generación de centrifugadoras iraníes, las IR-1. El acuerdo nuclear limita a Irán a emplear sólo sus IR-1 para enriquecer uranio.

Desde que el entonces presidente Donald Trump retirase a Estados Unidos del acuerdo en 2012, Teherán ha superado todos los límites a su almacenamiento de uranio. Ahora enriquece uranio hasta una pureza del 20%, a un paso técnico de conseguir los niveles armamentísticos del 90% de pureza.

Irán mantiene que su programa atómico tiene fines pacíficos, pero el temor a que Teherán tenga la capacidad de fabricar una bomba nuclear hizo que las potencias mundiales llegaran a un acuerdo con la república islámica en 2015.

El acuerdo levantaba las sanciones económicas sobre Irán a cambio de que el país limitara su programa y permitiera a inspectores del Organismo Internacional de la Energía Atómica que sigan de cerca su trabajo.

Un carguero iraní que se cree servía de base flotante para la Guardia Revolucionaria, una fuerza paramilitar iraní, sufrió el martes una explosión cerca de la costa de Yemen, probablemente provocada por una bomba adhesiva. Irán ha acusado a Israel del ataque. La explosión escaló una larga guerra clandestina en las aguas del Oriente Medio que ha amenazado al tráfico de mercancías en la región.

Por: Agencia