viernes, noviembre 22

Liberado por habeas corpus Jorge Glas exvicepresidente ecuatoriano preso por corrupción

Jorge Glas, vicepresidente de Ecuador durante el mandato de Rafael Correa (2007-2017) y condenado a ocho años por varios casos de corrupción, fue liberado este domingo por un recurso de «habeas corpus», en medio del festejo de decenas de simpatizantes del correísmo.

Glas, de 52 años, fue liberado de una prisión en la ciudad andina de Latacunga gracias a un recurso de «habeas corpus» otorgado el sábado por un juez de la provincia costera de Santa Elena, como medida para proteger su integridad y salud, según sus abogados.

El exvicepresidente, que guardaba prisión desde finales de 2017, fue condenado en tres casos de corrupción, uno de ellos por asociación ilícita relacionado con la trama de sobornos de la compañía brasileña Odebrecht, otro por recibir dinero ilegal para su movimiento político y un tercero por cohecho en un juicio relacionado con contratos petroleros que aún está en apelación.

Glas deberá seguir con las causas pendientes con la Justicia y tiene un impedimento para abandonar el país, como una de las medidas sustitutivas a la prisión.

Resguardado por policías y rodeado de simpatizantes, Glas abandonó la prisión de Latacunga visiblemente contento entre los gritos de apoyo y aplausos de decenas de correístas que organizaron una caravana de vehículos para acompañarle hasta la costera Guayaquil, ciudad donde reside.

En redes sociales se han multiplicado las imágenes de la liberación de Glas y la felicidad de muchos simpatizantes que portaban banderas de Ecuador e imágenes con el rostro de Correa.

Subido en un todoterreno, Glas también mostró una fotografía gigante de Correa, mientras muchas personas le agradecían por haber soportado una supuesta «persecución» política y judicial.

Glas fue vicepresidente durante el Gobierno del progresista Rafael Correa (2007-2017) y también por pocos meses de su sucesor, Lenín Moreno (2017-2021), en principio afín al «correísmo» pero luego acérrimo rival de su predecesor.

El caso judicial de Glas y de otros dirigentes del «correísmo», incluido el propio expresidente, ha sido considerado por ese movimiento como una «persecución política» por parte de Moreno y de otros grupos de derechas críticos con el Gobierno de Correa.

Por: Agencia