domingo, noviembre 24

Dominicano Cueto da su mejor versión monticular

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El veterano abridor dominicano Johnny Cueto da su mejor versión desde el montículo y erige en protagonista latinoamericano en la jornada de las Grandes Ligas que también tuvo al joven boricua Víctor Caratini como el receptor, que guió al abridor Joe Musgrove a conseguir el primer no-hit en la historia de los Padres de San Diego.

Cueto trabajó ocho entradas y dos tercios imponentes de dominio y dirigió a los Gigantes de San Francisco, que derrotaron 3-1 a los Rockies de Colorado.

En lanzador quisqueyano Cueto (1-0) estuvo a sólo un out de lanzar juego completo, permitió cuatro imparables, una carrera, dio una base y retiró a siete bateadores por la vía del ponche.

El lanzador dominicano de 35 años, realizó 118 lanzamientos, de los cuales 78 los colocó en la zona escondida del strike contra 30 bateadores enemigos.

Cueto (1-0), nacido en San Pedro de Macorís, dejó en 2,71 su promedio de efectividad, después que no permitió un hit hasta que su compatriota, el jardinero Raimel Tapia conectó un sencillo al jardín izquierdo con un out en el quinto tras la base por bolas de cuatro lanzamientos de C.J. Cron. Luego, los Giants hicieron una doble matanza de final de la entrada.

El lanzador diestro salió arrastrando los pies para comenzar la novena y rápidamente permitió un triple de emergente a Chris Owings y un elevado de sacrificio de Garrett Hampson.

El piloto de los Gigantes, Gabe Kapler, hizo una visita al montículo y se pudo ver al lanzador negando con la cabeza, y se mantuvo en el juego.

Cueto permitió un sencillo a Trevor Story, permitió su cuarto hit, y eso puso fin a su día dominante.

Nada de eso le tocó vivir a Caratini, el joven receptor boricua, que a sus 27 años, primera temporada con los Padres de San Diego, vio como su compañero Musgrove, desde el montículo del Globe Life Field lanzó partido sin hit y ambos hicieron historia.

Musgrove completó 112 lanzamientos que recibió a la perfección Caratini, incluidos los 77 que colocó en la zona del «strike», donde siempre estuvo la mano del receptor boricua para capturar la bola y darle toda la confianza a su compañero.

Por eso cuando concluyó el partido a favor de los Padres, 3-0, ante los Vigilantes de Texas, el que más alegría mostró y primero felicitó a Musgrave, seguidor de los Padres desde hace años, fue Caratini, porque de alguna manera también hizo posible ver cumplido el gran sueño de cualquier lanzador como es que ningún bateador le haga contacto a la bola.

Además, Musgrove, de 28 años, sabía que nadie había conseguido jamás un juego sin hit con el equipo y vestido ahora con el uniforme del club de la ciudad donde nació, el lanzador derecho se encargó de corregir esa anomalía histórica.

Los Padres eran la única franquicia que seguía activa en las Grandes Ligas sin haber logrado jamás un juego sin hit. Musgrove, nacido en la cercana localidad de El Cajón, coqueteó incluso con el juego perfecto, al permitir únicamente que un rival se envasara.

La hazaña llegó en el encuentro número 8.206 de San Diego en la campaña regular.

Mientras que el dominicano Franmil Reyes y al joven venezolano Ronald Acuña Jr. estuvieron poderosos con el bate y juego defensivo.

Reyes (3) conectó par de cuadrangulares y terminó con tres carreras remolcadas y dos anotadas que apoyaron a los Indios de Cleveland en el triunfo por 4-1 que consiguieron ante los Tigres de Detroit.

Su compatriota el cerrador Emmanuel Clase (1) se apuntó el rescate trabajando un episodio perfecto.

Por los Tigres el receptor venezolano Wilson Ramos (3) pegó cuadrangular en el octavo episodio, sin compañeros en el camino, sin outs en la entrada, al responder a la serpentina del relevo Bryan Shaw.

Acuña Jr. pegó uno de los tres cuadrangulares de los Bravos de Atlanta, que vencieron 8-1 a los Filis de Filadelfia.

Acuña Jr. (3) mandó la pelota a la calle en el quinto episodio contra los lanzamientos del abridor Zack Wheeler.

El venezolano encontró la serpentina de Wheeler y le botó la pelota por todo lo alto del jardín central, cuando el abridor Charlie Morton estaba en los senderos.

Acuña Jr., que se fue de 5-4 con dos remolcadas y una anotada, con su vuelacercas hizo volar la pelota 139 metros, aterrizando en los asientos del jardín central detrás del bullpen de los Bravos.

Acuña Jr. además de conectar cuatro imparables, incluido su jonrón de dos carreras que le dio a Atlanta la ventaja, hizo una atrapada espectacular para apoyar las seis fuertes entradas de Morton.

También tuvo dos dobles y demostró su velocidad al vencer a un sencillo dentro del cuadro en el octavo.

Su compatriota, el bateador emergente venezolano Ehire Adrianza le imitó al pegar cuadrangular, su primero de la nueva temporada, ante los lanzamientos que le teledirigió, en el sexto episodio, el relevo Brandon Kintzler, con dos corredores por delante, sin outs en la entrada.

Por: Agencia