En vista de que las actuales máquinas fiscales no se ajustan a las exigencias que demanda la reforma a la Ley de Impuestos a las Grandes Transacciones Financieras, Consecomercio, primeramente, y luego Fedecámaras, están solicitando la administración de Maduro una prórroga para poder cumplir con las disposiciones legales relacionadas a los nuevos tributos.
El licenciado Pablo José Chirinos, presidente de Fedecámaras-Lara, señaló que la imposibilidad que se ha presentado para trabajar con las máquinas, origina preocupación.
El costo de las nuevas máquinas fiscales es de alrededor de un mil dólares, pero lo importante es ajustar el procedimiento a los sistemas de cada empresa y comercio.
Consecomercio y Fedecámaras consideran que lo mínimo que se necesita para ese proceso es de dos meses y, por tanto, se espera que la petición sea considerada y aprobada oportunamente.
De acuerdo con la reforma a la ley de IGTF, hay que hacer declaraciones cada quince días y la preocupación que existe es que si los procedimientos se hacen manualmente pueden ocurrir errores, que conllevan multas.
Por: Agencia