sábado, septiembre 28

El Sistema solo construyó uno de siete centros financiados por el BID hace 15 años

En un trabajo de investigación publicado por el Pitazo, confirmó que desde  el año 2009, cuando Gustavo Dudamel,  reconocido director de orquestas venezolano que actualmente dirige la Filarmónica de Los Ángeles, en Estado Unidos, la Ópera de París, en Francia, y la Orquesta Simón Bolívar de Venezuela, colocó la primera piedra que daría inicio a la construcción de un moderno complejo de música en Barquisimeto, a la fecha 13 años después de la puesta de esa primera piedra, la música aún no suena en el lugar.

La edificación sería parte de un programa aprobado y financiado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y Venezuela en el año 2007, un total de 124,3 millones de dólares transfirió el BID desde en el año 2008 hasta el 2017 al Estado venezolano para la ampliación de El Sistema. El costo total del programa sería de 211 millones de dólares y el dinero sería distribuido de la siguiente manera: el banco se comprometió a dar 150 millones de dólares, mientras que Venezuela daría 61 millones de dólares para el proyecto.

El programa consistía en la construcción de siete centros musicales en siete ciudades de Venezuela, uno de los objetivos era brindar espacios para el incremento en la demanda que se proyectaba para los años venideros. La compra de instrumentos y la capacitación de docentes eran las otras metas del proyecto.

Sin embargo, el impago de la deuda que contrajo Venezuela con el banco hizo que el organismo paralizara los desembolsos para el proyecto, reseñó El Pitazo.

El contrato firmado entre el BID y Venezuela en el año 2007 establecía la construcción de los centros en Maracaibo, Maracay, Mérida, Puerto Ordaz, Puerto La Cruz, Barquisimeto y Guanare. Uno de los objetivos del proyecto era descentralizar el funcionamiento operativo y administrativo de El Sistema. Sin embargo, en el año 2009 se hace una modificación en el contrato: se sustituye el centro de Guanare por una nueva sede en Caracas.

En un recorrido realizado por la Alianza Rebelde Investiga para constatar el estatus de las obras se pudo observar que de los siete centros previstos, solo se comenzó a construir el Centro de Formación Docente, ubicado en Caracas. Mientras que en el resto de las ciudades nunca llegaron los recursos, hay disputas por los terrenos y la idea de construir las sedes quedaron en algunos planos, indicaron autoridades regionales de El Sistema.

De acuerdo con los informes del BID, a partir del año 2012 se mantenía como meta solo la construcción del centro de Caracas. Eduardo Méndez, director ejecutivo de El Sistema, explicó que la decisión se tomó porque la inflación que iniciaba en el país impactó en los costos, y se decidió dejar para una tercera fase al resto de los centros.

El equipo de reporteros también visitó 29 núcleos ubicados en las ciudades donde se tenían previsto construir los centros. La realidad encontrada fue que la mayoría funcionan en espacios dentro de instituciones públicas, universidades o en espacios alquilados o prestados.

ARI revisó las leyes de presupuesto, las leyes de endeudamiento y las memorias y cuentas venezolanas para verificar que si los montos reflejados corresponden con los plasmados en los informes del BID. La búsqueda arrojó que el Estado venezolano presupuestó más de 300 % del valor inicial del proyecto y contempló endeudarse por más de 800 % del valor total. Daniel Rosas, abogado y profesor de Derecho Administrativo, Contratación Pública y Anticorrupción, indicó «que las diferencias podrían atribuirse a una mala planificación planificación o ejecución del dinero por parte del Estado».

 

Por Agencia