Luego de casi seis años y tras ser hallados restos óseos, el pasado 27 de febrero, en el patio de Kalinina Ortega (76), detectives del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc), determinaron que, sí corresponden a la periodista. Las pruebas forenses también indicaron que murió de un golpe en la cabeza.
La información fue confirmada por la abogada de la familia, Ninoska Silva, quien fue notificada por los agentes de la policía científica este jueves.
La periodista Luisana Colomine, amiga de Ortega publicó en su blog personal que, significa que Kalinina nunca salió de casa «a cobrar la pensión», como se dijo inicialmente en la denuncia hecha pública por una persona de nombre Gexsy Dávila.
El hermano de Dávila, Randy, ha vivido todos estos años en la residencia de la «periodista asesinada».
Las investigaciones de este hecho, están a cargo de la la División contra Homicidios del Cicpc y por el Fiscal Noveno Nacional, Regino Cova, designado por Tarek William Saab.
La información publicada por Colomine agrega que, «se cierra, así, un doloroso ciclo para los hermanos de “Kali” pero se abre otro quizás más penoso aún: encontrar a los responsables, castigarlos, conocer el o los móviles del crimen y determinar exactamente la fecha del fallecimiento».
Datos de la investigación sobre la periodista
«Según se conoció, no hay imputados pero sí muchas hipótesis», añadió Colomine.
Datos aportados por las autoridades señalan que hubo coincidencia, especialmente con la prótesis dental hallada en el cráneo.
También, con los zapatos especiales que usaba tras una operación de juanetes y restos de ropa que ese día usó y que le dio su hermana.
«Sobre este último punto cobra interés ahora lo declarado por la hermana de Kalinina, Karelia Ortega, quien la vio por última vez el 20 de septiembre de 2016», escribió Colomine.
Explicó que ese día la periodista fue a casa de su hermana y aprovechó para bañarse pues en San Bernardino no había agua.
«Kalinina se cambió de ropa y usó la de un sobrino pues era lo que le servía ya que ella era de baja estatura y complexión menuda. Se puso un pantalón tipo mono de color oscuro, quizás negro o azul marino, y una camiseta negra sin mangas».
El Cicpc se encuentra tras la pista de los presuntos responsables.
Familiares y amigos iniciaron una campaña en redes sociales para exigir se haga justicia en el caso de la exreportera del diario El Nacional.
El pasado domingo 27 de febrero, se conoció sobre el hallazgo de un esqueleto enterrado en el jardín de la casa, en San Bernardino.
Un jardinero que labora en el sector fue quien se encontró con la osamenta.
De inmediato se informó a los vecinos del lugar, quienes hicieron el llamado a la Policía Nacional Bolivariana.
Por: Agencia