Por segunda vez en una semana, los negociadores de los jugadores y las Grandes Ligas siguieron conversando hasta la medianoche, de cara a un nuevo plazo que fue fijado por el comisionado Rob Manfred y que vencía el martes para llegar a un acuerdo que preserve una temporada de 162 juegos.
Manfred no anunció la cancelación de juegos adicionales en momentos en que el paro entró en su 98vo día.
El jefe negociador del sindicato Bruce Meyer y el abogado principal Ian Penny encabezaron una delegación de los peloteros que se reunió por la mañana en las oficinas de las Grandes Ligas, frente al Radio City Music Hall.
Unas tres horas después, el subcomisionado Dan Halem, el vicepresidente ejecutivo Morgan Sword y el vicepresidente senior Pat Houlihan caminaron unas tres cuadras para cumplir una visita de unos 20 minutos a la oficina del sindicato, desde la que se aprecia el Centro Rockefeller.
Ambas partes siguieron conversando por teléfono más tarde.
Es el segundo paro patronal más largo de la historia del béisbol. Las partes se reunieron en persona por tercer día consecutivo y parecieron intercambiar cifras sobre los temas económicos centrales: El llamado impuesto al lujo, el monto de un nuevo fondo de bonificaciones para peloteros que todavía no están en condiciones de ir al arbitraje salarial, y los sueldos mínimos.
Se desconoce si esta fase más intensiva de conversaciones podría llevar a un acuerdo o a otro rompimiento de las tensas conversaciones que se han prolongado durante casi un año.
Unas 16 horas y media de negociaciones que comenzaron el 28 de febrero en Jupiter, Florida, generaron avances pero se rompieron de manera agria al día siguiente, cuando Manfred anunció que las primeras dos series de la temporada para cada equipo quedaban canceladas.
No parece haber oportunidad de inaugurar la campaña el 31 de marzo, como estaba previsto. Sin embargo, las Grandes Ligas informaron al sindicato que el martes era el último día en que se podía llegar a un arreglo que permitiera sacar adelante un calendario modificado de 162 juegos por club.
Cumplir con ese calendario completo permitiría rescatar de forma íntegra el salario y el tiempo de servicio que se toma en cuenta para que los jugadores puedan declararse agentes libres.
El lunes la MLB ofreció elevar el tope salarial de 220 a 228 millones de dólares, con ciertas concesiones, indicó una persona que tiene conocimiento de las negociaciones y que confirmó una versión de The Athletic.
El sindicato inició la semana pidiendo 238 millones.
La Asociación de Jugadores pidió el lunes un fondo de 80 millones para este año y la MLB propuso 30 millones. Mientras que las Grandes Ligas proponen un salario mínimo de 700.000 dólares, el sindicato pidió 725.000.
Hay mayores diferencias para las últimas cuatro temporadas del acuerdo propuesto de cinco años.
Por: Agencia