domingo, diciembre 22

Se acumulan las demandas contra doctor que embarazó mujeres sin su consentimiento en Nueva York

Nuevas acusaciones y demandas han surgido contra el Dr. Morris Wortman, gineco-obstetra de Rochester (NY) sospechoso de un fraude de fertilidad que afectó a varias mujeres, a las que al parecer embarazó con su propio semen sin su consentimiento.

Una demanda presentada en septiembre contra Wortman -quien sigue ejerciendo la medicina- indicó que había varios “medios hermanos” en la localidad Geneseo, y ahora resulta que quizá hay más de una docena adicional de hijos biológicos suyos.

Según The New York Times, Wortman es uno de tres médicos de Rochester que a partir de la década de 1960 utilizaron en secreto su propio esperma para ayudar a mujeres a quedar embarazadas. Los otros dos son el Dr. Frederick Dischinger, quien murió el año pasado, y el ya jubilado Dr. Robert Tichell, refiere el portal El Diario NY.

Sandra Doorley, la fiscal de distrito del condado de Monroe, que incluye a Rochester, dijo que su oficina estaba interesada en investigar “estas acusaciones inquietantes” contra los médicos. “Insto a cualquier víctima de este engaño a que se comunique con mi oficina para que podamos investigar el asunto”, citó The New York Times.

Uno de las víctimas es el agente inmobiliario local CJ Lore, quien años después de enterarse de la verdad sobre su padre biológico, sigue procesando activamente la información. “Crecí toda mi vida y me dijeron que necesitaba cuidarme porque tenía una alta probabilidad de morir joven, al igual que mi padre”. Pero resulta que no tenía conexión genética con aquel hombre que le dio su nombre y amor.

Así que aprender a los 35 años que ese no era el caso, lo comparo con correr un maratón y descubrir que podrías haber tomado un taxi todo el tiempo”, comentó con ironía a la televisora Rochester First News8.

En 2019, una coincidencia de ADN en Ancestry.com lo conectó con una media hermana, Morgan Hellquist. Ambos tenían un mismo padre biológico, el Dr. Wortman. “La primera persona con la que me puse en contacto fue Morgan, coincidimos y nos comunicamos por teléfono y ella me explicó lo que había sucedido”, recuerda Lore.

Una demanda presentada el otoño pasado acusa al Dr. Wortman de usar su propio esperma para inseminar a una paciente, en lugar de un donante, sin el conocimiento de la futura madre.

“Para nosotros, los niños, que (Wortman) tenga la capacidad de controlarnos durante toda nuestra vida y tenga ese conocimiento sin ninguna responsabilidad… [un] donante anónimo es un donante anónimo y no era anónimo. Él sabía quiénes éramos”, lamentó Lore.

El año pasado se presentó una legislación en el Senado estatal de Nueva York destinada a convertir el delito de fraude de fertilidad en un delito grave. News 8 contactó a la oficina del Dr. Wortman en South Clinton Ave. para hacer comentarios, pero no ha respondido.

Para Lore, otra esperanza al compartir su historia es generar conversaciones reales y serias sobre el trauma y la salud emocional. “Hay muchos que pensaron que su padre era un hombre, descubrieron que era otro cuando eran adultos y esa es una conversación que no debemos tomar a la ligera porque es perjudicial”. Su abogado espera que se presenten más demandas en este caso.

Por: Agencia