sábado, noviembre 23

Aprende a escuchar tu cuerpo

Mucho se ha escrito sobre la importancia de mantener un equilibrio entre tus labores empresariales, profesionales, familiares y contigo mismo. Y la clave para mantener este equilibrio es aprender a escuchar tu cuerpo.

Cuando atiendes y entiendes las señales que tu cuerpo te envía, puedes evitar complicaciones futuras.

El estrés, la falta de sueño, no comer adecuadamente, el sedentarismo, agobiarse con el trabajo, no darte el tiempo necesario para ti y tu familia, a la larga generan serias consecuencias a tu salud, como depresión, sobrepeso, diabetes, hipertensión, afecciones cardíacas y pérdida de memoria, con su respectivo impacto en lo laboral.

No en vano, la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la National Sleep Foundation de Estados Unidos, así como esencialistas como Greg Mckeown, señalan que una persona adulta debe dormir unas 7 u 8 horas diarias.

Para neurocientíficos de la Universidad de California no es el cuerpo quien necesita recargar energía, es el cerebro, porque mientras duermes, el cerebro procede a “limpiarse” de los residuos acumulados durante el día, de allí que no dormir bien, afecta la agilidad mental y física.

Estudios desarrollados en torno a este tema respaldan que las ocho horas son las necesarias para recuperar, restablecer tus procesos y estar en armonía, pero infelizmente la realidad nos ha conducido por una vida acelerada, que a pesar de la pandemia y a estar trabajando virtualmente, muchos no han podido bajar este ritmo, y al día de hoy, aquellos que no atendieron las señales de su cuerpo, están pagando las consecuencias con algún padecimiento fisiológico.

Para contrarrestar estos efectos es necesario descansar las ocho horas, solo así mejorarás tu capacidad para pensar, para conectar las ideas y maximizar la productividad. Ten en cuenta que una hora de sueño puede resultar en varias horas más de mayor productividad al día siguiente.

Y alerta a quienes se creen infalibles, está más que demostrado que pasar 24 horas sin dormir, o descansar en promedio semanal solo cuatro o cinco horas de sueño por noche, puede generar un deterioro cognitivo equivalente a mantener la alcoholemia en sangre de 0,07 %, incompatible para conducir, esto según estudios desarrollados por la doctora Susana Soler, de la Unidad del Sueño del Hospital Vithas 9 de Octubre de Valencia, España.

Usando la excusa clásica de la falta de tiempo, muchos no han sabido escucharse y no se toman el tiempo para observarse, no reparan, por ejemplo, en su irritabilidad, en sus problemas digestivos, dolores de cabeza o espalda, o en su cansancio, dejando que el problema persistiera y terminando en el hospital.

¿Cómo evitar llegar a este extremo?, pues dándote el verdadero valor, escuchando tu cuerpo, y saber cuándo detenerte para recuperarte.

Entender que no hay cosa más maravillosa que tener una cita contigo mismo, asumir con convicción que tu prioridad debes ser tu mismo y tu salud, y por salud me refiero a dormir bien, alimentarte correctamente, hacer ejercicios, cuidarte de los rayos ultravioleta, tomar agua, consumir suplementos vitamínicos correspondientes, hacerte exámenes médicos con regularidad, en otras palabras, saber escucharte.

Y entre otras buenas prácticas, sonríe, disfruta el presente, equilibra el tiempo que dedicas al trabajo, a tu familia y a ti mismo. Decide lo que realmente te importa y crea el tiempo necesario para poder dedicarte a ello en cuerpo y alma.

Escucha tu cuerpo, y coméntame si luego de esta lectura, empezarás a prestarle la atención debida.

Por: María Inés Morán