La contaminación a la COVID-19 que apareció en el seno de la selección italiana de fútbol en la última ventana de partidos internacionales continúa extendiéndose con el anuncio el martes del test positivo del centrocampista de la Juventus, Federico Bernardeschi.
El jugador, el sexto o séptimo internacional azzurro en dar positivo tras la concentración italiana, es “asintomático” y fue colocado “en aislamiento“, anunció el club turinés. La Juventus debe disputar el miércoles un partido atrasado contra Nápoles, encuentro que no tuvo lugar en octubre debido a casos de coronavirus en los napolitanos.
Un núcleo de contaminación apareció en la selección nacional de Italia, dentro del equipo técnico de Roberto Mancini, con ocasión de los recientes partidos de clasificación para el Mundial-2022.
Después, cinco internacionales dieron oficialmente positivo: Leonardo Bonucci (Juventus), Marco Verratti y Alessandro Florenzi (París SG), Vincenzo Grifo (Friburgo) y Alessio Cragno (Cagliari).
Según varios medios, el guardameta del Torino Salvatore Sirigu también dio positivo. El Torino anunció un caso, pero sin ofrecer la identidad del jugador afectado.
La Federación Italiana había anunciado el positivo de cuatro miembros del equipo técnico, justo después del último partido disputado en Lituania (victoria por 2-0) el 31 de marzo. Pero ha habido más en la amplia delegación de unas sesenta personas que había hecho el desplazamiento a Vilna, según el diario La Repubblica.
Para los tres partidos de clasificación, Roberto Mancini había decidido convocar a un número elevado de jugadores (38 al inicio de la concentración) para hacer frente a eventuales bajas.
Por Agencia