El gobernador de Texas, Greg Abbott, anunció el lunes que no realizaría el lanzamiento ceremonial para el primer partido en casa de los Rangers de Texas como estaba planeado, el golpe más reciente en una disputa que está empujando al sector empresarial estadounidense a una batalla política sobre el derecho al voto.
El gobernador republicano informó a los Rangers sobre su decisión por medio de una carta, en la que menciona la medida adoptada por las Grandes Ligas de retirarle a Atlanta la sede del Juego de Estrellas en respuesta a las nuevas leyes electorales de Georgia, las cuales incluyen restricciones al voto por correo y un mayor control legislativo sobre la manera en que las elecciones de llevan a cabo.
Abbott tomó la decisión horas antes del inicio del partido entre los Rangers y los Azulejos de Toronto en Arlington, un suburbio de Dallas.
En la carta, Abbott dijo que ya no participaría y que Texas no buscará ser sede de eventos futuros de Grandes Ligas.
“Es una pena que el pasatiempo de Estados Unidos no sólo esté siendo influenciado por políticas partidistas, sino que también perpetúe discursos narrativos falsos”, escribió Abbott.
Ni Grandes Ligas ni los Rangers de Texas han respondido de momento a peticiones de comentarios.
Activistas liberales están presionando a las compañías para que se opongan a los esfuerzos del Partido Republicano a nivel nacional de endurecer las leyes electorales estatales. Un comunicado conjunto de ejecutivos de cerca de 200 compañías, entre ellas HP, Microsoft, PayPal, Target, Twitter, Uber y Under Armour, señala que la ley estatal “amenaza con dificultar más el voto” y subrayó que “las elecciones no son mejoradas” cuando los legisladores imponen nuevos obstáculos al voto.
El estadio Globe Life Field tendrá permitido trabajar a su máxima capacidad —hasta 40.000 aficionados— después de que Abbott aminoró los protocolos por COVID-19.
Por: Agencia