Un campesino cuyas tierras están en un territorio en disputa entre cárteles en el estado de Michoacán, en el occidente de México, murió cuando su camioneta pasó por encima de una mina terrestre en lo que sería el primer deceso de un civil a causa de este tipo de explosivos.
Según informó el lunes la fiscalía del estado, se trató de una explosión de un artefacto de manufactura casera que ya está bajo investigación. El fallecido fue un anciano de 79 años que iba con su hijo de 45, quien resultó herido.
Los cárteles ya han utilizado trincheras, fortines, carros blindados caseros y drones modificados para arrojar pequeñas bombas en su lucha por el control de Michoacán y esa violencia provocó que el gobierno de Estados Unidos anunciara el fin de semana del Super Bowl que suspendería temporalmente las importaciones de aguacates de esa zona.
La víctima tenía tierras en el caserío El Aguaje, que ha sido el frente de batalla entre el cártel de Jalisco y el grupo rival, los Viagras.
La semana pasada, un vehículo del ejército quedó inutilizado por un explosivo improvisado colocado en una carretera y diez soldados resultaron heridos aunque no está claro si por la mina o por otras armas. Ese fue el primer uso exitoso de este tipo de explosivos contra un objetivo militar en México.
Las bombas caseras enterradas pueden ser armas indiscriminadas que supuestamente pueden activarse mediante teléfonos celulares o por la presión.
Aunque es la primera vez que las autoridades hablan de una víctima de minas, es posible que haya habido otras antes.
Un fotógrafo de The Associated Press entrevistó a una mujer que afirmó que su hermano voló en pedazos en septiembre cuando pisó una mina en un camino de terracería en Tepalcatepec, el mismo lugar de la muerte reconocida el lunes por la fiscalía. La mujer dijo que quedó tan poco del dispositivo y del cuerpo que aparentemente nunca se llevó a cabo una investigación.
En noviembre, los residentes del pueblo de Loma Blanca, dominado por el cártel de Jalisco, mostraron a los periodistas de AP un pequeño cráter, con una placa de metal redonda, donde dijeron que se había detonado una mina terrestre.
El canal de televisión de noticias Milenio ha descrito los artefactos explosivos improvisados como bombas de tubería de PVC enterradas con una base de metal redonda debajo y una tapa de metal cónica para dirigir o concentrar la explosión. Eso coincide con los artefactos que los vecinos mostraron al fotógrafo de AP.
El estado de Michoacán es codiciado por los cárteles de la droga por su puerto marítimo, clave en las rutas para el tráfico de droga, pero también por la oportunidad de extorsionar a los productores de aguacates y limones que son amenazados de muerte si no pagan a los grupos criminales.
Una amenaza telefónica recibida por un inspector agrícola estadounidense es lo que motivó la prohibición de importación anunciada durante el fin de semana.
Los explosivos a bordo de drones han causado más miedo en Michoacán que las minas y no es extraño ver tejados de lámina con agujeros por el impacto de esas bombas lanzadas desde el aire.
Por: Agencia