viernes, noviembre 8

Entérese de qué trata el perdón 601-A que permite la residencia permanente en EEUU

Una regla vigente desde julio de 2016 permite que ciertos extranjeros indocumentados pueden recibir la Green Card (tarjeta verde) y no son sancionados con la Ley del Castigo.

El beneficio faculta que indocumentados casados con ciudadanos estadounidenses o residentes legales permanentes, quienes deben pedir perdón antes de salir del país para hacer el trámite consular, reseñó Univisión.

“Todos los indocumentados, menos los esposos, hijos menores de 21 años y padres de ciudadanos estadounidenses que entraron legalmente al país, necesitan hacer este trámite en caso de solicitar un ajuste de estado y tener un cupo de visa disponible”, explica José Guerrero, un abogado de inmigración que ejerce en Miami, Florida.

“Este proceso los obliga a salir del país para un trámite en el consulado estadounidense donde deben pedir una visa de inmigrante para regresar y luego obtener la codiciada tarjeta verde”, agregó.

En cuando a los indocumentados casados con ciudadanos estadounidenses que entraron legalmente al país, no requieren salir y llevar a cabo el trámite consular. “Esperan la Green Card dentro de Estados Unidos”, dijo Guerrero.

Por qué un perdón

“Para que puedan poner un pie fuera del territorio de Estados Unidos y no les caiga encima la Ley del Castigo”, explica Nelson Castillo, un doctor en la ley de inmigración que ejerce en Los Ángeles, California. “Pero se trata solo de una parte de un proceso complejo que requiere varios pasos”, agregó.

La gestión para pedir el Perdón 601-A se tramita ante la Oficina de Ciudadanía y Servicios de inmigración (USCIS).

La agencia federal explica que los inmigrantes que pidan el Perdón 601-A deben demostrar “dificultades extremas que sufrirían sus cónyuges o padres ciudadanos estadounidenses o residentes permanentes legales si la exención no es concedida”.

“Esto es de vital importancia”, dice Castillo. “Para demostrar sufrimiento extremo o que el cónyuge o los hijos no sufrirán si usted no puede regresar al país, hay que aportar pruebas, evidencias médicas que convenzan al gobierno”.

“Son casos difíciles de ganar. Es importante saber que la mayor cantidad de información posible que usted le entregue al gobierno ayudará en su caso”, precisó.

Desde cuándo existe el beneficio

El Perdón 601-A fue activado el 29 de agosto de 2016.

Castillo indicó que “el proceso comienza a partir de que una persona tiene una solicitud o petición (ajuste de estatus) aprobada”. Y que “además de considerar peticiones familiares, la regla permite peticiones por trabajo”, y también incluye a “ganadores de la lotería de visas”.

Si bien aquellos familiares que demuestran o tienen pruebas de la existencia de sufrimiento extremo y reúnen los requisitos para gestionar el Perdón 601-A, advierte que “el permiso no garantiza que la persona gane el proceso consular y reciba la visa de inmigrante”.

“En cada caso hay que hacer un análisis cuidadoso y revisar los méritos de una persona antes de pedir el beneficio”, precisa.

También señala que “el perdón provisional requiere que los indocumentados que busquen la residencia por una vía legal disponible, salga de Estados Unidos y tenga una entrevista consular donde le revisarán su historial, le tomarán huellas digitales, le harán pruebas biométricas, los investigarán y el expediente sea revisado por un empleado consular quien determinará si usted ha hecho o no cosas indebidas que los haga inadmisibles para regresar al país”.

Nada garantiza el reingreso

Si un inmigrante indocumentado en proceso de residencia salió del país, asistió a la entrevista consular y le aprobaron el Perdón 601-A, el extranjero está sujeto a otras leyes de inmigración que pudieran hacerlo no admisible para regresar a Estados Unidos.

“Por ejemplo, si ha mentido en otras ocasiones durante otra gestión migratoria, si ha violado múltiples veces la ley de inmigración, si usted tiene muchas entradas ilegales al país, deportaciones, etc.”, advierte Castillo.

A la pregunta si todos los casos son iguales, los abogados consultados  recordaron que “cada caso migratorio es único, ninguno es igual a otro. Y que será su representante legal quien analizará y determinará, con usted, si conviene o no pedir el Perdón 601-A”.

Porque si fracasa el proceso consular entonces le cae encima la Ley del Castigo.

La denominada Ley del Castigo, aprobada por el Congreso en 1996, estipula que si un extranjero permanece más de 180 días indocumentado en Estados Unidos, será castigado por un período de tres años fuera del país. Y si la permanencia ilegal pasa de 365 días, el castigo se eleva a 10 años.

Los expertos también aconsejan que, ante la menor duda, consulte con un abogado o una persona con experiencia autorizada por el gobierno federal para ejercer la ley de inmigración y representarlo ante el servicio de inmigración.

Cuánto cuesta

La gestión del perdón 601-A tiene un costo. Actualmente el trámite tiene un cobro de $630 dólares más $85 dólares por la toma de pruebas biométricas. En total son $715 dólares.

Pero no solo es este costo”, previene Castillo. “Tiene que sumar las peticiones de ajuste, beneficios adicionales que haya solicitado y lo que vaya a cobrarle el abogado que lo representará, sobre todo en el caso que requiera ayuda legal”.

En cuanto al tiempo de demora el proceso o gestión del Perdón 601-A, la agencia federal señala en la herramienta que mide el tiempo de procesamiento de su página digital que el proceso tarda entre 21.5 y 39 meses, (entre 1.7 y 3.2 años).

Pero recuerde que primero tiene que haber una petición de ajuste de estado (petición de residencia) familiar o por trabajo. Y el tiempo en que el Departamento de Estado avise que ya existe un cupo de visa disponible. En este caso algunas esperas pueden son de seis años o más.

“Pero una vez que existe un cupo, la USCIS le avisa que existe una fecha de prioridad y le dice que su visa está disponible. Ahí es cuando se presenta la solicitud de perdón 601-A”, explicó Castillo.

Ahora bien, una vez reciba el perdón y salga del país, tardará entre cuatro a seis semanas el proceso consular hasta que reciba la visa de inmigrante. Y tenga en cuenta las recomendaciones entregadas por los Centros para el Control de las Enfermedades (CDC) para el control de la pandemia del COVID-19.

Razones de inadmisibilidad

Los abogados también advierten la existencia de razones o motivos de inadmisibilidad que pueden afectar la entrada de un extranjero, aunque tenga aprobado el Perdón 601-A.

La lista incluye carga pública, una enfermedad que lo convierta en un peligro para otras personas, consumo y tráfico de drogas, haber cometido un delito grave o inmoral, haber pertenecido al partido comunista o nazi, pertenecer a una ganga o grupo criminal, violaciones a la ley de inmigración o estar casado con más de una persona.

También debe prestar atención a las prioridades de deportación anunciadas por el gobierno en febrero y actualizadas en octubre del año pasado.

Por último, los abogados consultados recomendaron tener cuidado con notarios o los denominados ‘ llenapapeles’, quienes pueden estafarlo o llevarlo a cometer un error que afecte o perjudique sus derechos de permanencia legal en Estados Unidos.

También recomendaron consultar organizaciones autorizadas sin fines de lucro que cobran menos o tienen tarifas más acordes con su presupuesto.

Por Agencia