Yohan Pino realizó su última aparición en la Liga Venezolana de Beisbol Profesional. Lo hizo, enmarcado en las ironías de la vida deportiva. Un hombre con cinco títulos en 18 temporadas en el circuito, se anotó su primera victoria en Series Finales.
El derecho, de 38 años de edad, había tenido 15 presentaciones previas en instancias por el gallerdete, cuatro como abridor, pero se le había hecho esquiva la victoria, objetivo que logró en Valencia, un lugar especial para él durante la temporada 2021-2022.
Pino había rendido tributo a su madre Janeth, en el Estadio José Bernardo Pérez el 28 de noviembre, horas después de su fallecimiento. En esa oportunidad, el serpentinero, aún al servicio de Águilas del Zulia, no escondió sus lágrimas en el primer inning, lo que ocasionó la paralización del juego por algunos minutos. Tanto sus cofrades alados, como los rivales nautas, se entremezclaron en un sonoro aplauso que le llenó de brío y quedó marcado en la memoria de todo aquel que presenció el momento.
Seis innings en blanco, con solo un hit permitido, fue la línea final del serpentinero aquel domingo.
Dos meses después. Un instante de similar emotividad lo tuvo como protagonista, en el mismo escenario. El manager Mike Álvarez se dirigió hacia la loma en el sexto episodio, sin outs y con la pizarra a favor de Caribes de Anzoátegui 10-4 sobre Navegantes del Magallanes en el quinto juego de la serie. Su trabajo había terminado y con esa actuación, su recorrido en los parques del país.
“Me fue a dar la pelota y le dije que esa no, ‘con esa te quedas tú’. Le di su abrazo y le pedí otra bola al árbitro”, reveló Álvarez, con un trofeo de patrocinio en la mano izquierda, y otro dibujado en sus ojos, tras el triunfo de la Tribu que le otorgó ventaja de 3-2 en la serie.
“No sabía qué hacer, ya le iba a entregar la bola y me dijo que no, que era mía, y me dio la mano. Ahí fue cuando reaccioné y dije que se había acabado mi carrera aquí en Venezuela. No es nada fácil, no fue una decisión sencilla de tomar, pero sabía que este día iba a llegar en cualquier momento”, reconoció Pino, al ser consultado por ese preciso encuentro con el mandamás del conjunto aborigen, que le escogió como reemplazo en el Draft de Adiciones y Sustituciones para el Round Robin.
Antes de abandonar el montículo fue despedido con abrazos en sucesión de Willians Astudillo, Luis Sardiñas, Asdrúbal Cabrera, Niuman Romero y Jesús Sucre. Camino al dugout, fue recibido en fila por el resto de sus compañeros aborígenes, quienes le brindaron una nueva ovación, para despedir a uno de los últimos representantes de la dinastía de los Tigres de Aragua.
“Ha sido muy gratificante estar con mi esposo; antes, durante y por lo que vendrá de ahora en adelante. Estamos muy nostálgicos por todo esto que hemos vivido, por las emociones tanto en Venezuela como afuera. Jugó en Estados Unidos, en Corea del Sur y en Italia”, se encargó de repasar parte de su amplia trayectoria, su esposa Yarelis, en la transmisión de IVC.
Pino, aceptó una oferta para ser el instructor de pitcheo de la academia de los Marlins de Miami en República Dominicana, por lo que viajará próximamente a Quisqueya, donde pudiera llegar tan pronto como esta semana, para participar en la Serie del Caribe, clásico en el que declaró estar disponible para participar.
“Tuve la oportunidad de jugar con Yohan desde que teníamos cinco años de edad, lo conozco muy bien. Compartimos en Aragua una temporada y puedo decir que fue un gran profesional, de los pitchers más constantes en Venezuela”, mencionó Víctor Gárate, asistente a la gerencia deportiva de Leones del Caracas, que por estos días funge de analista de SimpleTV.
“Hay algo que no sabe la fanaticada. Las esposas de los peloteros se convierten en trainers. Ella (Yarelis) decía que le dolían los dedos de darle masajes en las piernas y brazos a Yohan, para tratar de mantenerlo a tono. Qué bueno es que se pueda retirar sano y se dedique a enseñar todo lo vivido”, secundó Orber Moreno, coach de pitcheo de Aragua, que acompaña a Gárate frente a las cámaras de SimpleTV.
“Fue un orgullo y placer estar con él en este último juego, y que, además, haya sido una victoria, lo felicito por toda su carrera, y lo que tiene por delante«, celebró el timonel Álvarez.
Al ser consultado por los capítulos que marcaron su carrera, Pino mencionó dos en específico: “Cuando murió mi madre y cuando le volteamos el campeonato al Magallanes (2006-2007 con Tigres)”.
“Yo tengo fe que mi mamá está en un lugar mejor”, dijo emocionado, mientras dejaba el terreno.
Quizás Janeth, sea un buen nombre para esa última pelota.
Por: Prensa LVBP