jueves, noviembre 7

Revelan los secretos de la longevidad de la reina Isabel

 

“Desayuna como un rey, almuerza como un príncipe y cena como un mendigo”, dicen los que saben acerca de cómo balancear de forma correcta la alimentación. Si de la Reina Isabel II se trata, la longeva monarca ha llevado una vida de buenos hábitos, una cuestión facilitada por encontrarse en el lugar donde se encuentra. Sin embargo, más allá de los buenos hábitos -no fuma y bebe poco- el ADN propio le permitió verse muy bien a los 95 años.

Ahora bien, la Reina tiene también algunos trucos y secretos. Existen una serie de hábitos y conductas no tan conocidas que la emblemática monarca lleva adelante desde hace varios años y que la hacen verse “como una reina”, reseñó Infobae.

Si hubiera un manual, un catálogo de buenos hábitos, se podría decir que ellos son: no exponerse al sol, usar cremas (no muy caras), caminar todos los días y hacer una dieta en la que predominan el té.

La Reina siempre está en movimiento. La monarca británica hace ejercicio casi a diario y realiza caminatas rápidas junto a sus perros. Isabel montaba a caballo una o dos veces por semana hasta hace unos años, hoy algo que ya no puede hacer. Los perros son su motivación: si no tiene tiempo para sacar a pasear a los perros por la mañana, lo hace por la tarde.

Según detalla, Bryan Kozlowski en su libro “Larga vida a la Reina: 23 reglas para vivir como la monarca reinante más longeva de Gran Bretaña”, Isabel además huye del sol todo lo que puede. Y lo hace desde hace varios años ya.

“No se pasa el día sentada en un escritorio. Durante una ceremonia de investidura permanece de pie hasta 90 minutos”, contaron sus colaboradores. Además, se cuida de dormir bien. “Duerme unas siete horas cada noche y se despierta todos los días a las 7:30 de la mañana”, explican cerca suyo.

En cuanto a sus cuidados de de belleza, usa poco maquillaje y utiliza cremas que no son excesivamente caras. La monarca usa una crema para cuidarse la piel de la cara que no es para nada sofisticada: se trata de un producto anti-age de venta masiva que cuesta tan solo US$11.

 proveedores reales y obtuvo el sello de “Royal Warrant”.

En cuanto a su alimentación, Kozlowski relaciona sus hábitos alimenticios a la experiencia racionamiento que, como muchos de su generación, vivió durante la Segunda Guerra Mundial. La reina Isabel prefiere comidas sencillas. Le gusta mucho el té con sándwiches. “Ella toma siempre la porción más pequeña del pastel. Como suelen aconsejar los dietistas, debe darse permiso para comer dulces de manera ocasional”, apunta en su libro el experto.

En lo que respecta al alcohol, ya es de sobra conocida la afición de la reina por la ginebra bebida que incluso comercializa, el champán y el Martini. En agosto de 2017, Darren McGradi, cocinero en Buckingham durante 11 años, desveló en una entrevista con Vanity Fair que Isabel II tomaba cuatro bebidas alcohólicas al día.

Además de estos hábitos, Isabel II le da importancia a ejercitar su mente y se prepara continuamente leyendo la actualidad y estudiando documentos. Uno de sus pasatiempos favoritos es ayudar a los primeros ministros durante las sesiones informativas en el palacio de Buckingham al mencionar un asunto político o constitucional del que no saben nada. El experto ingles cuenta la Reina tiene un modo muy positivo de ver la vida para que las desgracias y disgustos no la afecten demasiado. “Isabel II proviene de una cultura de la dignidad, donde todos se hacían responsables de sus propias emociones”, dice Kozlowski.

“Ella practica lo que los psicólogos llaman ‘búsqueda de beneficios”, añadió el experto.

Así como a la Reina le gusta beber, “nunca fumó ni sintió la tentación de hacerlo”, explicó su ex secretario de prensa, Dickie Arbiter hace unos años. “La gente fumaba mucho cuando la reina era joven, pero fue algo que a ella nunca le llamó la atención”, agregó.

Algo habrá que dejar, claro, a los genes: su madre vivió 101 años. Su abuela paterna vivió hasta los 85, y su abuelo y abuela maternos hasta los 89 y los 75, respectivamente.

Por Agencia