La caravana migrante llegó este lunes a la Basílica de Guadalupe de Ciudad de México, tras un enfrentamiento con la policía capitalina que dejó 13 agentes y cuatro migrantes lesionados, según las autoridades locales.
La caravana, que salió del sureste de México hace un mes y medio, llegó en la madrugada a la Basílica, donde pasó la noche en la Casa del Peregrino, un refugio destinado para los fieles de la Virgen de Guadalupe.
Los migrantes ingresaron en grupos de 30 a 40 personas a la Basílica tras un diálogo con las autoridades, según informó la Secretaría de Gobierno de Ciudad de México.
Aunque hace cerca de 50 días el contingente estaba compuesto de varios miles, ahora se estima que hay cerca de 320, incluyendo 75 menores de edad, en la explanada de la Casa del Peregrino, de acuerdo con la Comisión de Derechos Humanos de Ciudad de México (Cdhcmx).
Antes de su llegada, decenas de agentes de la Secretaría de Seguridad Ciudadana les cerraron el paso en la autopista México-Puebla, por lo que ocurrió un enfrentamiento en el que los migrantes golpearon los escudos de los agentes con palos y piedras.
«Mientras estaba el proceso de información y negociación, un grupo de migrantes se abalanzó contra la policía», explicó en sus redes sociales Martí Batres, secretario de Gobierno de la capital.
Tras un diálogo y la polémica generada en redes sociales por las imágenes de la policía, las autoridades accedieron a que los migrantes ingresaran a la capital.
La caravana recorrió más de 1.150 kilómetros desde que salió hace un mes y medio de Chiapas, en la frontera con Guatemala.
Su objetivo era hacer una primera parada en la Basílica este 12 de diciembre, cuando se conmemora el Día de la Virgen de Guadalupe.
Pretenden ahora acudir al Zócalo para negociar con el Gobierno mexicano su regularización para continuar su tránsito hacia Estados Unidos.
Esta es solo una de varias caravanas conformadas en los últimos meses en el sureste de México, donde centroamericanos y haitianos han denunciado el retraso en el proceso de sus trámites migratorios.
La región vive un flujo migratorio sin precedentes, pues las autoridades mexicanas han interceptado a 228.115 migrantes y han deportado a 82.627 de enero a octubre de 2021, números no vistos en más de 15 años.
Además, 123.000 migrantes solicitaron refugio en los primeros 11 meses del 2021 en México, otro récord absoluto, pues en años anteriores se llegaba a unas 40.000 peticiones.
Por Agencia