El gobierno de Joe Biden prevé que la llegada a Estados Unidos de niños migrantes no acompañados se duplique el próximo mes.
De acuerdo con las proyecciones, publicadas por el diario The Wall Street Journal, entre 18 mil 600 y 22 mil niños podrían cruzar la frontera en abril, un aumento drástico comparado con el registrado en febrero cuando arribaron nueve mil 300 menores.
Mientras que en enero llegaron a EEUU cinco mil 700 , destacó el diario.
Funcionarios estadunidenses refirieron que para mayo la cifra podría oscilar entre 21 mil 800 y 25 mil.
Las autoridades informaron esta semana que detectaron más de 100 mil cruces ilegales de la frontera sur en febrero, la cifra más alta desde un periodo de cuatro meses en el 2019.
Hasta el jueves, el gobierno tenía bajo su custodia más de 18 mil menores, incluidos unos 12 mil 500 alojados en instalaciones del Servicio de Aduanas y Protección Fronteriza.
La Patrulla Fronteriza calcula que este mes tendrá bajo su custodia a más de 16 mil niños, un récord para cualquier mes en la frontera desde al menos 2010, según datos del gobierno.
Según un funcionario de la Patrulla Fronteriza, diario detienen a unos cinco mil migrantes que cruzan de manera irregular la frontera desde México.
El presidente Biden, a quien muchos migrantes consideran más tolerante que su predecesor, Donald Trump, negó el jueves que sus políticas sean la razón de un aumento en la cantidad de migrantes.
En su primera conferencia de prensa desde que llegó a la Casa Blanca, Biden dijo que el gobierno tomará medidas para que los menores migrantes sean trasladados a otros sitios lo más rápidamente posible, destacó The Associated Press.
El gobierno estadunidense expulsa a casi todos los adultos que viajan solos, sin darles la oportunidad de pedir asilo, al amparo de poderes especiales en época de pandemia, pero seis de cada diez personas de familias migrantes detenidas por las autoridades en febrero pudieron permanecer en Estados Unidos para pedir asilo.
Biden afirmó que las expulsiones de familias tropiezan con la reticencia de México a aceptarlas, sobre todo las del Valle del Río Grande, el corredor más usado por los migrantes.
Asigna cuidadores sin verificar antecedentes
El gobierno de Joe Biden no está requiriendo que el FBI averigüe los antecedentes de los cuidadores en su red de instalaciones de emergencia para albergar a miles de adolescentes migrantes, alertaron expertos de bienestar infantil que dicen que la exención pone en peligro la seguridad.
En marzo, el gobierno estadunidense anunció la apertura de ocho nuevos sitios de emergencia en el suroeste del país con 15 mil camas, aumentando a más del doble el sistema existente.
Esos sitios no son revisados por las autoridades estatales ni deben proveer los mismos servicios que las instalaciones permanentes del Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS, por sus siglas en inglés), que opera las otras instalaciones. Además, cuestan mucho más, un estimado de 775 dólares diarios por niño.
El Departamento de Salud dijo en un comunicado que las personas que cuidan directamente a los menores “deben pasar por revisiones de antecedentes delictivos”, algo que no se está llevando a cabo, afirman organizaciones civiles de defensa de los migrantes.
En los sitios de admisión de emergencia, el HHS está implementando los estándares de atención que se usan para los niños en un entorno de respuesta a emergencias”, argumentó la agencia.
Laura Nodolf, la fiscal de distrito de Midland, Texas, donde el HHS abrió un sitio de emergencia este mes, señaló que, sin los controles de huellas digitales del FBI, “realmente no sabemos quién es la persona que brinda atención directa”.
Eso es colocar a los niños en el camino de un delincuente sexual”, advirtió Nodolf.
Por: Agencia