Luis Castro, jardinero izquierdo y octavo bate en la alineación del mánager David Davalillo, remolcó cinco carreras con jonrón y sencillo para derrotar 7-4 a las Águilas del Zulia en el Fórum de La Guaira en Macuto.
Castro, quien solo batea para .147 puntos en la temporada, le permitió a su piloto imponerse a su hermano Marco Davalillo, estratega de las Águilas. Ahora la serie particular entre ambos hermanos está 1-1 de por vida en la LVBP, mientras que Bravos domina la suya esta campaña 1-0 sobre el cuadro rapaz.
Los batazos productivos de Castro se produjeron en los innings segundo y tercero. En el primero de ellos, se llevó la cerca con dos compañeros a bordo y en la segunda ocasión despachó sencillo de dos carreras. En ambas ocasiones se leían dos outs en la pizarra.
En este desafío que tuvo duración de 3 horas con 12 minutos, la victoria correspondió a Yénder Cáramo (1-0), quien laboró dos innings en blanco con un hit permitido, luego de relevar en el quinto acto al abridor Julio Vivas. Randy Valladares y Alfred Gutiérrez terminarían el trabajo.
Por las Águilas inició y perdió el zurdo Elvis Araujo (0-3), quien soportó seis carreras antes de salir de escena en el tercer inning. Fue auxiliado por cuatro relevistas, quienes en conjunto aceptaron una sola carrera.
Tanto Zulia como Margarita orquestaron ataques de nueve hits. Los aguiluchos se hunden en el foso con marca de 5-12 y Bravos siguen solos en la punta, esta vez como primer equipo en celebrar 11 triunfos en la campaña, como lo revela su récord de 11-6, el mejor de la contienda.
Correspondió a Zulia abrir el marcador en el propio inicio de las acciones ante el abridor Vivas. Ali Castillo sonó doble a la izquierda, Osleivis Basabe falló y Héctor Sánchez caminó. luego de estar en 3 y 2. José Briceño se ponchó, pero Alex Romero ligó imparable a la derecha para impulsar a Castillo con el 1-0.
En el cierre del segundo inning, Margarita empezó a enseñar hacia dónde irían las cosas frente al zurdo Araujo. Luego de un out, Dennis Ortega soltó doble a la derecha, José Martínez tomó boleto y junto a Ortega practicaría un doble robo. Entonces, en conteo de 2 y 2, Castro se llevó la barda izquierda para poner al frente a Bravos 3-1.
Zulia volvería al ataque para igualar la pizarra en el inicio del tercero. Con un hombre fuera, Castillo sacó base por bolas. Osleivis Basabe encendió inatrapable a la derecha y Héctor Sánchez adelantó a los corredores con batazo por la primera base. Sencillo de José Briceño a la izquierda empujaría a Castillo y Basabe para colocar el 3-3.
Pero Bravos atacaría con furia en ese tercer inning para despegarse de su rival.
Después de un out, David Rodríguez caminó y Ramón Flores descargó doble al centro en conteo de dos strikes sin bolas. Diego Rincones disparó sencillo para remolcar a Rodríguez y trasladar a Flores a la antesala.
Araujo saltó del montículo y fue relevado por el californiano Arik Sikula, quien dominó a Dennis Ortega con rodado por tercera, que sirvió para forzar a Rincones y para remolcar a Flores. Ortega, quien quedó en jugada de selección en la inicial, se proyectó hasta la antesala con imparable de José Martínez al centro. Con dos outs y hombres en las esquinas exteriores, Martínez robó segunda y Castro logró su cuarta y quinta empujadas del encuentro con incogible al centro que hizo escapar 7-3 a los insulares.
Hubo que esperar hasta el inicio del noveno episodio para que se produjera otra carrera en el juego. Con dos outs en la pizarra y frente al relevista Alfred Gutiérrez, Osleivis Basabe caminaría para que Sánchez, con doblete al centro, lo desplazara hasta el plato con el definitivo 7-4.
Terminado el juego y luego de recibir sobre su cabeza y hombros todo el contenido de un barril térmico repleto de agua, Castro dio sus impresiones al departamento de prensa de Bravos.
“Las cosas empiezan a mejorar, luego de un comienzo lento. El mánager David Davalillo y mis compañeros me han alentado y ya se ven los frutos de mi trabajo con Eddy Díaz, nuestro instructor de bateo. Lo importante es que el equipo ha sumado una nueva victoria y que seguimos hacia adelante”, dijo el hombre de las cinco empujadas en el juego.
De inmediato, correspondió al piloto Davalillo dar a conocer su parecer sobre este triunfo sobre las Águilas de su hermano Marco.
“Es una victoria más, ante un rival más, sin importar quién es el mánager. No hay que perder el enfoque que traemos. Aquí quiero felicitar a mi coach de banca Roberto Espinoza, quien con las herramientas que le da el Internet, puede estudiar a los bateadores, lo cual nos proporciona una gran información que nos ayuda a tener buenos resultados. Y en lo que respecta a Castro, lo quiero como un hijo y él lo sabe. Esta vez me llenó de mucha satisfacción con esa gran actuación”, expresó emocionado el estratega insular.
Por Nota de Prensa