Los casos de COVID-19 disminuyeron en la región de las Américas por octava semana consecutiva, destacó el miércoles la Organización Panamericana de la Salud (OPS), aunque advirtió que esto no significa el fin de la pandemia.
América del Norte, Central, del Sur y el Caribe han venido registrando tendencias a la baja en los contagios y muertes semanales por coronavirus, salvo algunas excepciones.
Además, se redujeron las hospitalizaciones, y los casos que requieren internación son mayoritariamente de personas sin vacunar.
«El descenso de casos y muertes muestra que nuestro enfoque está funcionando y es fundamental para todos mantener el rumbo hasta que todos estén vacunados», destacó en rueda de prensa Jarbas Barbosa, subdirector de la OPS.
«Sin embargo, este no es el fin de la pandemia seguro. Debemos permanecer alertas», enfatizó.
Barbosa llamó a mantener las medidas de salud pública para frenar los contagios, y a seguir trabajando para lograr una cobertura de vacunación por país de 40% para fin de año y de 70% para mediados de 2022, una meta fijada por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
«La pandemia todavía está entre nosotros y permanecerá durante semanas y meses. Y no podemos tener la falsa impresión de seguridad de que ha terminado. No es así», dijo.
Prioridades
En Latinoamérica y el Caribe, donde la inmunización avanza pero hay rezagos en varios países y el acceso a la vacuna sigue siendo desigual, Barbosa pidió priorizar las dosis.
«En algunos países, hemos visto que las dosis de vacuna llegan a todos los niveles de la población antes de que un alto porcentaje de los grupos vulnerables estén completamente inmunizados», señaló, sin dar más detalles.
Los ancianos, los trabajadores en primera línea y las personas con afecciones preexistentes deben ser los primeros en ser vacunados «para protegerlos, pero también para evitar que los sistemas de salud se sobrecarguen con casos graves», dijo.
Una vez que los más vulnerables están protegidos, se debe inmunizar al mayor porcentaje posible de población adulta y «sólo después» se debe considerar vacunar a los más jóvenes.
Barbosa recordó que no existe evidencia de que vacunar a niños y adolescentes deba ser un requisito previo para reabrir las escuelas.
¿Dosis adicional de la vacuna?
La OPS tampoco aconseja dar una dosis adicional de la vacuna anticovid de manera generalizada.
Actualmente, recomienda administrarla solo a las personas inmunodeprimidas, sin importar la vacuna que se hayan aplicado, y a las personas mayores de 60 años que recibieron una vacuna de virus inactivado, como las chinas Sinovac o Sinopharm.
«Estas personas necesitan una dosis adicional para protegerse de una enfermedad grave y del riesgo de morir por covid-19, y su vacunación no puede considerarse completa hasta que hayan recibido su tercera inyección», dijo Barbosa.
«Todavía no hay suficiente evidencia para recomendar vacunas de refuerzo para otros grupos que están completamente inmunizados, especialmente cuando la disponibilidad de la vacuna es limitada y muchos en nuestra región aún no han recibido su primera inyección», agregó.
Hasta ahora, el 46% de la población de América Latina y el Caribe ha sido completamente vacunada contra el COVID-19, según la OPS.
Sin embargo, 19 países tienen una cobertura de vacunación menor al 40 %. Entre ellos, Haití, Nicaragua, Jamaica, San Vicente y las Granadinas y Guatemala se encuentran por debajo del 20 %.
Por: Agencia