domingo, noviembre 24

Ministro tilda de «razonables» los precios de combustibles fijados en Ecuador

El ministro de Economía de Ecuador, Simón Cueva, calificó el viernes de «razonables» los precios de combustibles establecidos por el gobierno, que dictó un alza de hasta 12% en medio de una crisis económica, lo que atizó protestas sociales lideradas por indígenas.

«Creemos que los precios que han sido, por el momento fijados, son precios muy relevantes, son precios razonables y son precios que logran un equilibrio para la ciudadanía y para las finanzas públicas«, dijo el funcionario al canal nacional Teleamazonas.

El presidente conservador Guillermo Lasso aumentó en hasta 12% las cotizaciones de combustibles, con lo que hace una semana el galón (3,8 litros) de diésel pasó de 1,69 a 1,90 dólares y el de gasolina corriente de 2,50 a 2,55 dólares.

A la par congeló esas tarifas por tiempo indefinido.

Las alzas enardecieron a la poderosa Confederación de Nacionalidades Indígenas (Conaie, oposición), que reclama congelar a 1,50 dólares el diésel y a 2,10 dólares la gasolina.

Cueva señaló que el Ejecutivo «ya ha hecho un esfuerzo importante en un tema que representa un esfuerzo fiscal importante para el país y que busca crear un ambiente de mejor gobernabilidad, de paz social y de entorno y ambiente entre todos los ecuatorianos«.

La Conaie -que participó en revueltas que derrocaron tres presidentes entre 1997 y 2005- protagonizó protestas el martes y miércoles con bloqueos de carreteras y que incluyeron una marcha con obreros, profesores y estudiantes en Quito, que derivó en choques con policías cerca de la sede del gobierno.

Diversos sectores sociales venían reclamando la suspensión de alzas mensuales que se aplicaban desde 2020 para eliminar subsidios a los combustibles, subiendo el diésel en 90% desde entonces.

Lasso, quien asumió en mayo pasado, mantuvo esa política implantada por su antecesor Lenín Moreno (2017-2021), quien en 2019 debió dar marcha atrás a una brusca eliminación de subsidios luego doce días de violentas manifestaciones lideradas por indígenas, que dejaron once muertos.

La eliminación de subsidios, cuyo mantenimiento demanda a Quito unos 2.000 millones de dólares al año, está atada a un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para recibir préstamos.

«Estamos seguros que ellos (el FMI) entienden el contexto político, el contexto social, las necesidades de equilibrar los temas frente al mundo«, manifestó el ministro de Economía.

«Estamos conversando con ellos siempre para justamente encontrar las mejores formas de avanzar y de asegurar que este apoyo importante que ha dado la comunidad internacional al país se mantenga y continúe«, agregó.

Aunque el jueves dispuso que sus miembros retornen a las comunidades, la Conaie se mantiene movilizada y advirtió sobre próximas protestas sin aceptar aún una invitación de Lasso a dialogar el 10 de noviembre en la casa presidencial.

Por Agencia