La justicia llegó. Tras cuatro años y medio del asesinato del joven Daniel Quéliz, durante una protesta en contra del gobierno de Maduro, la madrugada de este miércoles 20 de octubre se logró la condena de los funcionarios de la Policía de Carabobo implicados en este hecho.
Fue un largo camino. De audiencias suspendidas, falta de traslado oportuno de los acusados, y la desaparición física del juez que conocía la causa, que motivó que el proceso, que ya estaba bastante adelantado, comenzara desde cero.
Pero el objetivo se logró. A las 5:10 a.m. de este miércoles culminó el juicio en contra del subjefe de la Policía de Carabobo, señalado como el disparador del arma homicida, Marcos Ojeda, y el oficial Eddien Romero, por complicidad necesaria, expone una nota de El Carabobeño.
La sentencia de la juez Séptimo en Funciones de Juicio del estado Carabobo, Irma Gil, fue clara: 26 años y tres meses. Ojeda por los delitos de homicidio intencional calificado y uso indebido de arma orgánica, y Romero por homicidio calificado con alevosía en grado de cómplice necesario y uso indebido de arma orgánica, según detalló el abogado de la causa y coordinador regional del Foro Penal, Luis Armando Betancourt.
#20Oct 5:10am A esta hora culmina el Juicio en contra de los funcionarios que asesinaron a Daniel Queliz, fueron condenados a 26 años y 3 meses de prisión. Seguimos #QueSeHagaJusticia @ForoPenal @Gonzalo_GRGK
— Luis Armando Betancourt (@betangut) October 20, 2021
Desde agosto de este año el proceso se aceleró con sesiones maratónicas de audiencias de juicios que terminaron con las conclusiones del caso.
Los hechos
Daniel Quéliz, un joven de 20 años estudiante de derecho en la Universidad Arturo Michelena, estaba el lunes 10 de abril de 2017 junto a sus vecinos protestando dentro de la urbanización Los parques, de la parroquia Miguel Peña de Valencia.
Con cacerolas y consignas quemaban cauchos en la entrada del conjunto residencial privado, con el portón cerrado. Hasta que a las 10:30 p.m. funcionarios de la Policía de Carabobo del comando ubicado al lado de la urbanización, comenzaron la represión.
Primero eran solo bombas lacrimógenas, después se escucharon detonaciones. Fue un momento de confusión para los vecinos, quienes vieron al joven caer al pavimento con una herida en el cuello. Lo llevaron rápidamente a la emergencia de la Ciudad Hospitalaria Dr. Enrique Tejera (CHET), pero llegó sin signos vitales.
Sus padres, Neils Alexander Quéliz y Glenys Araca estaban en la costa de Falcón y esperaban que su hijo llegara unos días después para disfrutar de la playa durante la Semana Santa. Pero eso no ocurrió. El viaje se interrumpió por la muerte de Daniel.
El 1 de mayo de 2018, la madre de Quéliz fue encontrada sin vida en su casa. No soportó la ausencia de su único hijo y la inacción de la justicia que existía en ese momento.
Su esposo no dejó de luchar. Pese al dolor de haber perdido a su familia insistió y apoyado en el Foro Penal logró que el tribunal séptimo de control de juicio dictara sentencia en contra de los funcionarios de la Policía de Carabobo que le cambiaron la vida para siempre.
Por Agencia