viernes, noviembre 22

Cascos azules gaboneses salen de República Centroafricana tras acusaciones de abusos sexuales

La ONU decidió retirar a unos 450 cascos azules gaboneses de su fuerza de mantenimiento de la paz en la República Centroafricana tras acusaciones de explotación y abusos sexuales que investiga el gobierno de Libreville.

En las últimas semanas se han denunciado hechos de especial gravedad, contrarios a la ética militar y al honor de los ejércitos, cometidos por ciertos elementos de los batallones gaboneses”, escribió este miércoles el Ministerio de Defensa de Gabón en un comunicado enviado a la AFP.

Tras los numerosos casos de denuncias de explotación y abusos sexuales que se tramitan, Naciones Unidas decidió hoy retirar el contingente gabonés de la MINUSCA”, la misión de la ONU en la República Centroafricana, y “se ha abierto una investigación por parte de Gabón”, precisa la nota.

Esta decisión fue confirmada por la MINUSCA en un comunicado, en el que precisa que se trata de “acusaciones de abuso sexual a cinco niñas, e involucran a miembros no identificados del contingente militar gabonés desplegado en una localidad del centro del país”.

Desde 2015, y teniendo en cuenta los últimos casos, hemos registrado 32 denuncias de explotación y abusos sexuales por parte de 81 supuestos autores en la República de Gabón, todos ellos militares de contingentes actualmente desplegados por MINUSCA”, precisó en Nueva York el portavoz de la ONU, Stéphane Dujarric.

La medida se basa en una resolución del Consejo de Seguridad que prevé “sustituir todas las unidades del país afectado”, cuando un Estado “no ha tomado las medidas necesarias para investigar estas acusaciones, o (…) no ha hecho que quienes han cometido estos actos respondan por ellos”.

La MINUSCA fue desplegada por la ONU en abril de 2014 para intentar poner fin a la sangrienta guerra civil tras el golpe de Estado el pasado anterior contra el presidente François Bozizé.

Los enfrentamientos entre la coalición de grupos armados que lo habían derrocado, la Seleka, predominantemente musulmana, y las milicias apoyadas por el jefe de Estado depuesto, los antibalakas, dominados por cristianos y animistas, alcanzaron su punto álgido entre 2014 y 2015.

Desde entonces, la intensidad de la guerra civil ha disminuido de manera considerable, pero la MINUSCA todavía tiene unos 15.000 efectivos en este país pobre de África, incluidos unos 14.000 militares, con el objetivo de proteger a la población.

Las acusaciones de delitos sexuales contra los cascos azules son recurrentes en la República Centroafricana.

Si los “hechos denunciados” (…) “son ciertos sus autores serán llevados ante los tribunales militares y juzgados con extremo rigor”, promete el Ministerio de Defensa de Gabón.

Gabón siempre ha exigido a su ejército, en su territorio y en el exterior un comportamiento irreprochable y ejemplar”, afirma. “Concluyendo: más allá de los hechos denunciados y en espera de las conclusiones de la investigación, el batallón gabonés es retirado”.

Desde hace años abundan las acusaciones contra el personal de mantenimiento de la paz en todo el mundo por explotación y abuso sexuales.

Desde 2010, la ONU ha registrado en su página web 822 acusaciones de explotación y abusos sexuales contra su personal durante operaciones de mantenimiento de la paz.

Acusaciones recurrentes

Por nacionalidad, desde 2015 los cascos azules originarios de Camerún son los que habrían cometido más abusos (44), seguidos de los de Sudáfrica (37), la República Democrática del Congo (32), Gabón (31) y el Congo (26), según la organización.

En marzo de 2018, Gabón anunció que retiraba a su contingente de la MINUSCA debido a “un regreso progresivo de la paz”, pero un alto cargo de la ONU dijo entonces que se debía a “problemas de equipamiento y abuso sexual”.

Pero tres meses después, a petición urgente del presidente centroafricano Faustin Archange Touadéra, el jefe de Estado gabonés, Ali Bongo Ondimba, anunció finalmente que mantenía a sus tropas en la República Centroafricana.

En 2016 Libreville ya anunció la apertura de investigaciones después de que la ONU identificara a 15 de sus soldados como sospechosos de haber cometido agresiones sexuales.

En 2017 un batallón de más de 600 soldados del Congo fue retirado por acusaciones de agresión sexual y otros delitos. Un año antes 120 cascos azules congoleños corrieron la misma suerte. AFP

Por Agencia