El Consejo Comunitario de San Juan, ACADESAN, ubicado en la subregión media del departamento de Chocó, reportó la grave situación de seguridad que afrontan los habitantes del municipio, quienes se encuentran en medio de combates que disputan las Autodefensas Gaitanistas de Colombia y el ELN en las últimas setenta y dos horas, reseñó INFOBAE.
Los hechos se recrudecieron en la noche del trece de septiembre, cuando ambos bandos se enfrentaron al interior del municipio de San Miguel, lo que provocó un desplazamiento masivo de la comunidad hacia la cabecera departamental.
ACADESAN reiteró que las denuncias se remontan al mes de junio cuando la situación de seguridad empeoró en la subregión del medio Chocó.
En comunicado publicado en sus redes sociales, el consejo comunitario afirmó que los enfrentamientos vulneran los derechos humanos de 965 familias.
Entre las afectaciones a la comunidad se encuentra la restricción a la libre movilidad, acceso a bienes y servicios esenciales así como desplazamiento forzado de familias e individuos por la presión de los actores armados.
Precisamente, los desplazamientos están a la orden del día en la región. El balance aportado por ACADESAN, reportó el cuarto en menos de cuatro meses en el medio Chocó. Los miembros de ACADESAN resaltaron que el impacto de las acciones violentas de los grupos armados afecta a los municipios del Litoral de San Juan, Medio San Juan e Istmina.
Con respecto al Litoral, ACADESAN, informó que se presenta un alto riesgo de confinamiento por el avance de paramilitares de las Autodefensas Gaitanistas de Colombia hacia las zonas en donde hacen presencia fracciones del ELN.
Además, las autoridades de dicho consejo denunciaron que la Fuerza Pública ha brindado poco apoyo para contener la presencia de estos grupos armados, lo que ha sido una oportunidad para que se fortalezcan en la zona.
En medio de dichos combates, ACADESAN señala que otros actores armados pueden aprovechar el vacío institucional para hacer incursión en la subregión utilizando la zona del cañón del río Garrapatas, ubicado en los límites entre los departamentos del Valle del Cauca y el Chocó.
El consejo comunitario elevó un clamor a organismos multilaterales así como al gobierno nacional para que vuelvan sus ojos hacia la zona y procedan con acciones que protejan la vida de las familias afectadas por el conflicto armado entre los grupos irregulares.
Así mismo, desde el Consejo Comunitario General del San Juan, se demandó la presencia de organismos humanitarios, nacionales e internacionales, para contener la situación de crisis en la subregión del medio Chocó.
El obispo de Istmina-Tadó, monseñor Mario de Jesús Álvarez, se unió al clamor de ACADESAN para que el gobierno colombiano atienda la grave situación de vulneración de Derechos Humanos que viven las comunidades de San Juan, Chocó, cruelmente expuestas al conflicto entre actores armados.
También se pronunció la misión de paz de la OEA en Colombia con una alerta enviada por Twitter a la gobernación de Chocó para que establezca acciones con respecto a la situación humanitaria de San Juan.
Esto escribió la entidad multilateral: “Alertamos sobre graves afectaciones humanitarias que generan los recurrentes enfrentamientos entre grupos armados ilegales en la subregión del San Juan Chocó. Instamos a las autoridades a redoblar esfuerzos para garantizar la vida e integridad de las comunidades. #NoMásViolencia”.
Por Agencia