El director y productor de cine venezolano, Carlos Daniel Alvarado, conversó con la prensa sobre Un Viaje de Película, su segundo largometraje, una comedia que tiene como telón de fondo diferentes países venezolanos entre los cuales, obviamente, aparece Maracaibo.
Acompaño por los actores Adriana Marval, José Ramón Barreto, Mario Becerra y Vicente Peña, el realizador destacó que la obra es un tributo a su familia, al cine y principalmente a Venezuela dentro de un género que sentía hacía falta en el cine nacional como lo es la comedia y que ya tocó anteriormente con su opera prima Venite Pa’Maracaibo.
Resaltó que cuando escribía el guion “Maracaibo no podía quedar por fuera”, pero dio a entender que buscaba mostrar algo diferente a lo hecho anteriormente, algo que a su juicio lo logró, aunque no contó nada por no dar spoilers de su nuevo film.
“Creo que la diferencia la vas a descubrir. Si es otra cosa, es otro ritmo, son otros colores”, destacó Alvarado, quien añadió que fueron semanas intensas durante las cuales viajaron por todo país.
La travesía de hacer una película
Para Barreto uno de los momentos que más llamó su atención ocurrió cuando rodaron a casi cinco mil metros de altura en el Pico Espejo, estado Mérida, experiencia de la cual el actor no sabe si alguna vez repetiría en su vida
“Ya solo el hecho de imaginar que estuvimos a la altura del nivel del mar como Margarita y los Roques, ese paraíso que tenemos en Venezuela que no conocía, y a la vez haber rodado a cinco mil metros de altura, ya te dice un poco la travesía de la película”, destacó el actor, quien además contó que sufrió un ataque de claustrofobia cuando grababa iban en la cabina del teleférico. “Casi que me salí del vagón con mucha angustia”.
Adriana Marval describió su primera experiencia en el cine y la actuación como “un reto” que afrontó con disposición, compromiso y mucha responsabilidad porque siempre admiró mucho la vida del actor, una profesión que considera exigente y completamente distinta a lo que hacía.
“Acá tenía que ser actriz. El trabajo más fuerte para mí fue el mental, el creérmelo, porque si yo no me lo creía, yo sabía que ese mensaje no se iba a transmitir. Pero bueno, sinceramente me siento muy feliz con el trabajo que se hizo”, aseguró.
Sin encasillamientos
Una Viaje de Película fue rodada en locaciones de Caracas, La Guaira, Los Roques, Canaima, Mérida, Margarita y Maracaibo, además una de sus intenciones es romper el “estigma” de que las películas venezolanas tienen un carácter común y parecido.
“Más bien queremos romper el molde proponer cinematográficamente una historia hermosa. en el país más hermoso del mundo y aspiro a eso. Aspiro que la gente vaya a las salas de cine, se reconozca en él, y continúe su vida de manera más feliz, más optimista. Simplemente que se vaya, se divierta, le agradezca a la vida por estar en la mejor nación del mundo y que continúe la vida sin muchos problemas o un poco menos complicaciones en la vida”, destacó el director.
Alvarado aseguró que no buscaba hacer solo un programa de turismo, sino contar las historias de los personajes que se ven obligados a recorrer ciertos puntos específicos del país, además del honrar a Venezuela con ese toque de humo es que es intrínseco en venezolano.
“Yo creo que el venezolano no puede existir sin el humor. Aún en las situaciones más difíciles, tú vas a un velorio, alguien está echando chistes. Creo que divorciar al venezolano de la comedia es un error. Entonces, esta película es una comedia romántica, no es una comedia de sketch, es una película. Van a ver una historia, van a ver unos personajes, van a ver unos paisajes”, puntualizó el realizador.
Por: José Manuel Sánchez / Fotos: Lizaura Noriega