
“La Iglesia que peregrina en Maracaibo vive con gozo y esperanza el tiempo de gracia que antecede a la canonización del Dr. José Gregorio Hernández y la Madre Carmen Rendiles, dos hijos predilectos de Venezuela que supieron encarnar el Evangelio en medio de la cotidianidad de nuestro pueblo”, expresó el licenciado Christian Gómez, director de Instituciones Religiosas del municipio, durante una entrevista en la que reflexionó sobre la próxima canonización de ambos venezolanos.
Gómez destacó el fervor y la preparación espiritual que vive la feligresía marabina, subrayando que la vida del Dr. José Gregorio y de la Madre Carmen “es un ejemplo de cómo vivir el Evangelio en lo cotidiano, recordándonos que la santidad es un llamado universal para todos los bautizados”.
Para el director municipal, la canonización representa un acontecimiento histórico que promueve la unidad, la reconciliación y la esperanza del pueblo venezolano. “Este momento nos alienta a renovar la fe y a comprometernos en la construcción de una sociedad más justa y fraterna”, afirmó.
En ese sentido, explicó que las parroquias, comunidades y movimientos eclesiales de Maracaibo se preparan con jornadas de oración, catequesis, eucaristías y actos de servicio solidario. “La santidad no es un privilegio de unos pocos, sino un llamado a todos los bautizados. En cada templo, escuela y familia se promueve la devoción a estos nuevos santos como modelos de fe, esperanza y caridad. Ellos son testigos de que el amor de Dios puede transformar la realidad incluso en medio de la dificultad”, sostuvo.
Gómez resaltó que ambos santos encarnan distintas formas del servicio cristiano: “José Gregorio y Carmen nos muestran que la fe se vive sirviendo: él desde la ciencia y el compromiso social; ella desde la oración y la vida consagrada. En ellos, Dios nos recuerda que Venezuela está llamada a la santidad”.
El Dr. José Gregorio Hernández, conocido como “el médico de los pobres”, es presentado como un modelo de misericordia, ciencia y servicio social. Supo unir su inteligencia médica con una profunda vida espiritual, reflejando al Cristo Médico que sana cuerpo y alma. Su sencillez, amor por los necesitados y testimonio de honestidad lo convirtieron en un auténtico discípulo del Evangelio.
Por su parte, la Madre Carmen Rendiles es recordada como un ejemplo luminoso de humildad y entrega. Fundadora de la Congregación de las Siervas de Jesús, forjó su santidad en la caridad silenciosa, la oración y la fidelidad al amor de Dios. “Su vida nos enseña que la santidad se construye en lo cotidiano, en el servicio oculto y constante”, afirmó el director.
Finalmente, Gómez destacó que la canonización de ambos santos venezolanos constituye un signo de unidad y esperanza nacional: “En medio de los desafíos sociales, económicos y morales que vivimos, su testimonio nos invita a reconciliarnos como hermanos, a trabajar juntos por el bien común y a creer que Dios no abandona a su pueblo”.
Concluyó señalando que este acontecimiento histórico “nos une como nación bajo la mirada providente de Dios y nos recuerda que, aun en la adversidad, la santidad florece en tierra venezolana. El rostro de Cristo sigue brillando en quienes aman, curan, sirven y perdonan”.
Por: Agencias / Foto: Cortesía

