La manzanilla quizás sea la planta más popular entre las plantas medicinales, su nombre se debe a sus características pues su olor es muy parecido al de las manzanas. Visualmente es una flor muy parecida al girasol pero más pequeña; esta hierba es útil como calmante, descongestionante y desinflamatorio, puede ser ingerido como té, usado en gotas aceite o inhalaciones.
La parte más utilizada de esta planta es su flor por sus propiedades curativas. La manzanilla está relacionada al cuidado del estómago y al tratamiento de padecimientos como úlceras gástricas, gastritis, etc.
Según estudios la principal forma de aprovechar al máximo los beneficios de la manzanilla es con la infusión. Para prepararla, hierva agua y agregue la manzanilla y una rama de canela, deje hervir y permita reposar por 5 minutos, cuele y sírvelo. Está infusión también es favorable para los dolores menstruales, aliviar la ansiedad, eliminar el estrés, de hecho, protege el hígado de la grasa y la elimina de la sangre.
La flor también tiene efecto positivo sobre la piel y es que, tonifica, suaviza y reduce los poros, es un buen combatiente para el acné y cualquier irritación cutánea. La misma infusión, que preparaste para ingerir, la puedes usar en el rostro, puedes aplicar la de a toques con un algodón o con un atomizador
Otro buen uso que puedes darle es después de rasurarte, remoja un gasa en la infusión, de preferencia ya refrigerada y coloca sobre la piel durante 10 minutos para prevenir la irritación después de afeitado, reseñó 2001.
Por: Agencias / Foto: Cortesía