El expresidente de Bolivia Evo Morales, sostuvo este martes que es «víctima» de una «brutal guerra jurídica» por parte del Gobierno de Luis Arce, un día después de que la Fiscalía presentase una acusación formal en su contra en un caso por presunta trata de personas.
«Denuncio al mundo que soy víctima de una brutal guerra jurídica (lawfare) ejecutada por el Gobierno de Luis Arce que se comprometió a entregarme como trofeo de guerra a EEUU», escribió Morales en la red social X, reseñó EFE.
A su juicio, como ocurre con otros «presidentes izquierdistas de América Latina», las autoridades «se inventan delitos» en su contra y «no respetan los principios constitucionales de presunción de inocencia y debido proceso».
«Me condenan y fusilan jurídica, política y mediáticamente. No tienen pruebas, solo consignas y odio desenfrenado», afirmó Morales.
El político aseguró que su único «delito» es haber logrado durante su Gobierno una «economía justa» y el no haber permitido la «intromisión y abuso del imperio norteamericano».
Por Agencia