Roberto Kalil Filho, médico personal del presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, ha confirmado que antes de someterse a la operación derivada del golpe en la cabeza que sufrió en octubre de 2024, el cuadro clínico del mandatario «era extremadamente grave» y corría el riesgo de que sucediera «lo peor».
«El cuadro era extremadamente grave. Requería por lo tanto una intervención de emergencia, si no, corríamos el riesgo de que sucediera lo peor», ha dicho Filho, que reproduce la nota de Europa Press.
«Fue una situación grave», ha incidido el médico después de que Lula fuera dado de alta en una entrevista de TV Globo, incluida en un reportaje en el que el propio Lula ha expresado que se sintió «preocupado» tras comprobar que no estaba fuera de peligro tras la primera intervención.
«Creí que estaba fuera de peligro porque la última resonancia mostraba que estaba disminuyendo la cantidad de líquido en mi cabeza, pero me equivoqué», ha contado, acompañado de la primera dama Janja da Silva, quien ha admitido que temió por la vida del presidente brasileño.
Esta última intervención quirúrgica ha planteado dudas acerca de su candidatura para 2026, si bien desde su círculo más cercano insisten en remarcar que el estado de salud y su edad, cumplirá 81 años, no es la principal razón que le movería, sino la situación política del país para entonces.
Por: Agencia