martes, noviembre 5

El 88 % de hogares en Lara disminuye las porciones de comida al menos una vez por semana

En el estado Lara, 62 por ciento de los hogares sobrepasa el umbral de adaptaciones negativas extremas para mantener un consumo básico de alimentos, un indicador de la vulnerabilidad de las familias larenses frente al hambre reportado por la Comisión para los Derechos Humanos del Estado Zulia (Codhez), como parte de los resultados de su más reciente Sondeo sobre Consumo de Alimentos y Seguridad Alimentaria en el occidente del país.

Este estudio, realizado del 24 al 30 de junio de 2021 en los estados Lara, Táchira y Zulia, refleja además que 22 por ciento de los hogares larenses presentó inseguridad alimentaria, mientras que ocho por ciento habría estado en riesgo de sufrirla, y solo siete estaría en situación normal.

De esto se desprende que una de las estrategias de sobrevivencia más adoptadas en Lara sea el consumo de alimentos menos preferidos o más baratos, situación que se reportó al menos una vez durante la semana en 95 por ciento de los hogares consultados por Codhez. En específico, 44 por ciento declaró hacerlo los siete días de la semana.

Disminuir el tamaño de las porciones de comida es una situación que presentó 88 por ciento de las familias consultadas en el estado Lara al menos una vez en la semana; entre tanto que 33 por ciento reportó hacerlo a diario. Además, 64 por ciento afirmó haber dejado de desayunar, almorzar o cenar al menos una vez cada siete días.

También destaca que la ayuda de familiares en el exterior sigue siendo determinante para la alimentación de los hogares larenses, puesto que 66 por ciento reportó depender de este ingreso para comer.

Adaptaciones negativas cada vez más frecuentes en Táchira y Zulia

El estudio evidencia también las estrategias que adoptan las familias de Táchira para acceder a alimentos. Así, se encontró que 57 por ciento sobrepasó el umbral de adaptaciones negativas extremas, mientras que 24 por ciento presentó inseguridad alimentaria, y 19 por ciento habría estado en riesgo de padecerla. Ningún hogar habría presentado una situación normal.

En el Zulia, 57 por ciento sobrepasó el umbral de adaptaciones negativas extremas, mientras que 16 por ciento presentó inseguridad alimentaria, 17 por ciento riesgo de padecerla, y 10 por ciento una situación normal. En términos generales, 90 por ciento de hogares de Zulia reportó adoptar estrategias de sobrevivencia para mantener un consumo básico.

Alimentación basada en cereales, plátanos o tubérculos

Codhez también reporta en su estudio la diversidad de la dieta en los hogares. El consumo de alimentos en Lara se ubicó como aceptable en 61 por ciento de hogares, limitado en 28 por ciento y pobre en 11 por ciento, cuando en el sondeo anterior (del 25 al 31 de mayo) fue aceptable en 76 por ciento de hogares, limitado en 14 por ciento, y pobre en 10 por ciento. Sobre la diversidad de la dieta, se destaca que 31 por ciento de hogares declaró consumir todos los días algún alimento de la categoría cereales, plátano y tubérculos, mientras que 55 por ciento reportó su consumo entre tres y cinco días de la semana. El consumo de granos ocurrió entre uno y tres días a la semana en 55 por ciento de hogares.

En Táchira se observó que el puntaje de la diversidad de la dieta fue aceptable en 48 por ciento de hogares, limitado en 28 por ciento y pobre en 24 por ciento. Esto representa un agravamiento en comparación con los resultados obtenidos en el sondeo del 25 al 31 de mayo de 2021, cuando fue aceptable en 68 por ciento de hogares, limitado en 18 por ciento, y pobre en 14 por ciento. En esta oportunidad, se destaca que 48 por ciento de hogares declaró consumir todos los días algún alimento de la categoría cereales, plátano y tubérculos; comer vegetales fue reportado como consumo diario en 29 por ciento de hogares, y 38 por ciento no consumió lácteos ningún día de la semana.

Al indagar sobre la experiencia de consumo de alimentos en la región zuliana, se encontró que el puntaje fue aceptable en 61 por ciento de hogares, limitado en 19 por ciento, y pobre en 20 por ciento. En contraparte, en el estudio realizado del 25 al 31 de mayo fue aceptable en 67 por ciento de hogares, limitado en 17 por ciento y pobre en 16 pro ciento. La variedad en la dieta fue reducida, dado que 47 por ciento de hogares declaró consumir todos los días cereales, plátano o tubérculos y apenas 20 por ciento de las familias zulianas reportó el consumo semanal de vegetales, mientras que 34 por ciento no pudieron consumir granos ningún día de la semana.

Cooperación contra la inseguridad alimentaria

La dificultad y los sacrificios para acceder a los alimentos en el occidente del país, evidenciados en los resultados del noveno Sondeo sobre Consumo de Alimentos y Seguridad Alimentaria en los estados Zulia, Táchira y Lara, incrementan la urgencia de medidas para combatir los altos índices de inseguridad alimentaria, con atención a los grupos de población más vulnerables al hambre.

Ante el llamado de atención sobre la agudización de la inseguridad alimentaria en el mundo por la COVID-19, hecho en el informe Estado de la seguridad alimentaria y la nutrición en el mundo 2021, un reporte anual de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), el Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (Fida), la Organización Mundial de la Salud (OMS), el Programa Mundial de Alimentos y UNICEF, el Estado venezolano debe facilitar la cooperación internacional para mitigar los efectos económicos de la pandemia, una situación que se suma a las condiciones preexistentes de emergencia humanitaria compleja del país.

Por: Nota de Prensa / Foto: Cortesía