De acuerdo con una investigación del Museo de Historia Natural de Londres (Reino Unido) y del Instituto de Filosofía de la Universidad Católica de Lovaina (Bélgica), si se quiere seguir avanzando en la comprensión de la historia evolutiva, es momento de ver por separado al ser humano moderno del neandertal, reseña National Geographic.
Ambos grupos proceden de una misma especie parental. Sin embargo, conforme ha progresado la investigación genética, se ha puesto en duda si el neandertal debe tomarse como una especie separada de nosotros o como una subespecie.
Los investigadores que están detrás del estudio que ahora se publica en Evolutionary Journal of the Linnean Society sí apoyan la idea de que es necesario ver la diferencia. Al respecto, sostienen que existen suficientes pruebas morfológicas, ecológicas, genéticas y temporales para justificar esta categorización.
“En el contexto de los neandertales y los Homo sapiens, debemos considerar la especiación como un proceso gradual que se produjo a lo largo de más de 400.000 años. Es cierto que ambos se cruzaron cuando no estaban separados geográficamente, pero con el tiempo la diferenciación continuó hasta el punto de que los dos eran especies claramente distintas”, dice el profesor Chris Stringer, director de investigación del Museo de Historia Natural y coautor del artículo.
Diferencias que pesan
Por mencionar una de esas diferencias entre el humano moderno y el neandertal, podemos señalar que los segundos estaban mejor equipados para soportar climas fríos. Esa es una adaptación que aún hoy no hemos desarrollada plenamente los humanos.
Finalmente, añadamos, como dicen los autores, que cuando los neandertales se extinguieron hace unos 40 mil años, las dos especies se encontraban en la fase final del proceso de especiación, aunado a la evidencia de que experimentaban un aislamiento reproductivo, una de las características que distingue a una especie de otra.
Por: Agencias / Foto: Cortesía