El presidente electo de EEUU, Donald Trump, aseguró este domingo que el hasta ahora mandatario sirio, Bachar al Asad, huyó de su país porque su aliado, el presidente ruso, Vladimir Putin, ya «no está interesado en protegerlo».
El régimen de la familia Al Asad, que gobernó el país árabe desde 1971, colapsó este domingo a manos de los insurgentes, la mayoría islamistas, liderados por el Organismo de Liberación del Levante (Hayat Tahrir al Sham o HTS, en árabe), que tomaron Damasco sin apenas resistencia tras apenas 12 días de ofensiva, reseñó EFE.
Bachar al Asad huyó del país en un avión «especial» según la ONG Observatorio Sirio de Derechos Humanos y se desconoce su paradero, mientras que el Mando de Operaciones Militares de la coalición de grupos islamistas y proturcos responsable de su caída proclamaba Damasco «libre del tirano Bashar al Asad».
Trump relacionó directamente la caída de Al Asad, apoyado por Irán y Rusia, con la guerra en Ucrania, que ha obligado a Moscú a reducir su presencia militar en Siria, donde se instalaron cuando comenzó la guerra en 2011 en apoyo al régimen de Damasco.
«Rusia e Irán están muy debilitados en este momento, uno por Ucrania y una mala economía, y el otro por Israel y sus éxitos militares», explicó el próximo mandatario estadounidense, que asumirá en la Casa Blanca el 20 de enero con la promesa de «frenar guerras».
Trump indicó que el presidente ucraniano, Volodimir Zelensky, pidió «ridículamente» 400.000 soldados y «detener la locura» de la guerra.
«Debería haber un alto el fuego inmediato y deberían comenzar las negociaciones.
Se están desperdiciando demasiadas vidas innecesariamente, se están destruyendo demasiadas familias y, si continúa así, puede convertirse en algo mucho peor», aseveró Trump sobre la guerra en Ucrania.
«Conozco bien a Vladimir (Putin). Este es su momento de actuar. China puede ayudar. ¡El mundo está esperando!», agregó.
Por Agencia