El arzobispo de Santiago de Chile, Fernando Chomalí Garib, que desde este sábado será el nuevo cardenal chileno, asegura después del terremoto que provocaron los escándalos de los abusos sexuales y su encubrimiento, que la Iglesia chilena «ha hecho un gran trabajo» pero que «hay que seguir en guardia».
Chomali, de 67 años, es arzobispo de Santiago desde octubre de 2023, cuando fue trasladado desde el arzobispado de Concepción, y en el consistorio de mañana será el segundo cardenal de su país que podrá participar en un futuro cónclave para elegir a un nuevo papa.
En un encuentro con los medios la víspera de recibir el birrete y el anillo cardenalicio, explica que el nombramiento como cardenal es una responsabilidad que va más allá de la Iglesia». «Me ha llamado la atención que incluso los no creyentes han visto en este nombramiento un signo de esperanza y yo espero no defraudarlo».
Aunque aún no ha hablado con el presidente chileno, Gabriel Boric, destaca que el día que el papa anunció su nombramiento, un ministro de Estado en representación del Gobierno se presentó para felicitarle y agradecer al Santo Padre este nombramiento, detalla EFE.
Respecto al enorme escándalo de los abusos y el encubrimiento por parte de obispos, que supuso la dimisión de toda la conferencia episcopal chilena en 2018, Chomalí asegura: «tenemos que estar muy en guardia», pero asegura que «es evidente que la sociedad chilena ha reconocido y también la Doctrina de la Fe, que hemos hecho un gran trabajo».
«Hemos contratado a personas. Hemos hecho un trabajo de sensibilización muy grande a nivel de los colegios, de las parroquias… Hemos hecho un trabajo extraordinario a nivel de la Conferencia Episcopal, de las diócesis…. Hay oficinas para el buen trato en todas las diócesis, lo que ha sido un ejemplo y vamos a seguir en esa línea», destaca.
Y agrega: «Tenemos que custodiar no solamente el buen trato, sino que vaya mucho más allá de eso, tenemos que cuidar el amor cristiano y la misericordia».
Sobre Francisco, Chomalí explica que «el papá está llamando a una nueva humanidad, que parte por bajar los decibelios, a apartarse de un frenesí consumista que no conduce a ninguna parte y que trae graves consecuencias».
«Nos pide que no convirtamos la evangelización en una estrategia de marketing y que volvamos a la sencillez y yo espero en ese sentido ser el mismo de siempre y colaborar es lo que me pidan y no olvidarme de la gente que está más sola», añadió.
El nuevo cardenal chileno, que podrá elegir al nuevo papa, asegura que Francisco «ha dejado claro» el futuro de la Iglesia.
«Dejó claro que no hay que ponerse zapatos rojos, dejó claro que hay que vivir austeramente como viven todos los demás. Sólo hay que ver de los autos que había en la Ciudad del Vaticano hace 30 años y los que hay ahora. Ha dejado su propia impronta respecto de las personas y eso es una exigencia del sentido común, es decir, no tiene mucho sentido hablar de la pobreza, si uno no la vive», subraya
Por: Agencias / Foto: Cortesía