El abogado venezolano, especialista en derecho internacional y relaciones internacionales, Mariano de Alba, aseguró que existe una preocupación de los presidentes de la región que se acrecienta con la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca y la posible vuelta de políticas de máxima presión que profundice los problemas económicos en Venezuela y por lo tanto, la migración.
Explicó, en entrevista con Román Lozinski, que los presidentes de la región consideran que si la situación económica de Venezuela se sigue deteriorando o se disminuyen las perspectivas de recuperación, haya una mayor migración, que a su vez implica retos para los países latinoamericanos donde la situación económica era mejor a cuando empezó la migración masiva de venezolanos.
De Alba indicó que desde el punto de vista político, los presidentes de Colombia y Brasil se han dado cuenta que no tienen una gran capacidad de incidencia sobre el gobierno de Nicolás Maduro y que a partir de enero el relacionamiento con este será más distante, aunque no se ha planteado un corte en las relaciones por una serie de temas en común como la frontera.
«La expectativa de Colombia y Brasil era que con la elección de julio el debate o diferencias en la región pudiesen superarse, pero después de lo sucedido, esas diferencias continuarán», añadió.
Recordó que ha habido un esfuerzo de buena fe desde los gobiernos de Lula y Petro para tratar de mediar la situación, pero se han conseguido con una falta de voluntad por parte del gobierno de Maduro, por lo cual, su posición actual es de criticar lo sucedido, especialmente por la ausencia de actas que ellos mismos han solicitado para corroborar los resultados, sin embargo, no se ven ánimos de llegar a una estrategia de aislamiento como en el 2019.
El abogado resaltó que todo indica que se va a un distanciamiento con los gobiernos de Brasil y Colombia porque si había una expectativa de transparencia en las elecciones.
Señaló que la política que adopte el gobierno de Donald Trump va a ser un condicionante importante, de volver a una política de máxima presión y reimposición de sanciones, que generará más problemas de migración.
Por: Agencias / Foto: Cortesía