La cotización del dólar superó el jueves por primera vez en la historia el umbral de los 6 reales en Brasil, en medio de la inquietud de los inversores sobre el compromiso fiscal y presupuestario del gobierno de Luiz Ignacio Lula da Silva, reseñó la AFP.
Hacia las 13H15 locales (16H15 GMT), el precio del dólar alcanzó los 6,0004 reales, según el diario económico Valor.
De acuerdo con el sitio del Banco Central de Brasil, el dólar cerró el jueves en 5,99 reales.
Según la serie estadística del estatal Instituto de Investigación Económica Aplicada (IPEA), desde que el real entró en circulación en 1994, la divisa estadounidense nunca había alcanzado ese precio.
El récord se produjo el día después de que el gobierno de Lula anunciara un esperado paquete de medidas para tranquilizar a los mercados sobre el desempeño fiscal de la mayor economía de América Latina.
El paquete de medidas supondrá un ahorro de 70.000 millones de reales (casi 12.000 millones de dólares) hasta 2026.
Las medidas «consolidan el compromiso del gobierno con la sostenibilidad fiscal del país» para «un Brasil más fuerte, justo y equilibrado en el futuro», dijo el miércoles en cadena nacional el ministro de Hacienda, Fernando Haddad.
El jueves, el jefe del gabinete, Rui Costa, acusó al mercado de hacer circular «insistentemente noticias falsas» para generar volatilidad y aprovechar para hacer «posibles ganancias extraordinarias» de los «picos de subida del dólar».
Entre otras medidas, el gobierno ajustará el techo del sueldo mínimo y revisará los topes salariales y beneficios de empleados públicos, así como las jubilaciones militares.
Pero en paralelo a los recortes, Haddad anunció que favorecerá con una reducción impositiva a ciudadanos de ingreso medio como contrapartida para alivianar el impacto social del ajuste.
Anuncio «anticlímax»
«El mercado esperaba un paquete de recortes de gastos y vino un paquete que mezcló recortes de gastos con reducción de impuestos, lo que no tiene el menor sentido», dijo a la AFP Mauro Rochlin, coordinador académico de la Fundación Getulio Vargas.
Eso fue un «anticlímax» para los inversores, agregó Rochlin, que dijo que la exención tendrá un impacto fiscal «muy significativo» y calificó la medida de «populista» e «irresponsable».
El esperado anuncio ahondó la desconfianza del mercado, en lugar de garantizar que se cumplirá la regla fiscal, la norma que limita el crecimiento del gasto hasta 2026, cuando terminará el mandato de Lula.
Y parte del impacto negativo se refleja en el precio del dólar, estimó Rochlin.
¿Más inflación?
Rochlin consideró que la reducción de impuestos puede traducirse en más consumo por parte de la población favorecida. Es «justo lo que no necesitamos en este momento en que no se está cumpliendo el objetivo de inflación», afirmó.
La subida de los precios en Brasil repuntó en octubre a 4,76% en 12 meses, superando incluso la tasa de tolerancia oficial de 4,50%.
La inflación fue el principal argumento del Banco Central de Brasil para iniciar en septiembre un ciclo de ajuste que elevó la tasa de interés de referencia dos veces consecutivas, hasta 11,25%.
Las dudas de los inversores sobre la capacidad de Brasil para cumplir con sus compromisos fiscales pesaron durante todo el año sobre la economía, que sin embargo muestra resultados satisfactorios de empleo, consumo y producción industrial.
Según el Fondo Monetario Internacional, el producto interno bruto (PIB) brasileño crecerá un 3% en 2024, por encima de la media de 2,1% prevista para América Latina y el Caribe.
Por: Agencias / Foto: Cortesía