Mientras continúan las protestas de los trabajadores rurales en Francia, los diputados tienen previsto debatir el martes 26 de noviembre el posible acuerdo de libre comercio entre la Unión Europea y los países latinoamericanos de Mercosur. Entre los puntos conflictivos: la cuestión de las importaciones de carne.
El lunes 25 de noviembre, los ganaderos iniciaron una segunda semana de protestas contra el acuerdo de libre comercio que la Unión Europea negocia con los países latinoamericanos del Mercosur. Este martes, el Parlamento francés debate y votará sobre el tratado. Los sindicatos agrícolas prosiguen sus acciones para denunciar los “obstáculos” y las “normas”, a pocas semanas de sus elecciones profesionales, indica la nota de Radio Francia Internacional.
Para Laurence Marandola, portavoz de la Confédération paysanne (gremio Confederación Campesina), se trata de una votación importante que no es más que el principio de la movilización. Este voto permitirá un debate democrático sobre el futuro de la agricultura, pero también sobre el futuro de la sociedad, para saber qué modelo de empresa queremos para el futuro.
Normas «hipócritas» para la industria argentina de la carne de vacuno
En Argentina, la industria de la carne de vacuno espera que se firme el acuerdo, pero está molesta por las exigencias sanitarias y medioambientales europeas, explica nuestro corresponsal en Buenos Aires, Théo Conscience. Para la industria argentina de la carne de vacuno, la apertura de nuevas cuotas de importación prevista en el acuerdo de libre comercio entre la UE y Mercosur representaría una gran oportunidad.
“La Unión Europea compra entre 60.000 y 70.000 toneladas de carne argentina, sobre un total de casi un millón de toneladas exportadas”, explica Miguel Schiariti, Presidente de la Cámara de la Industria y el Comercio de Carnes de la República Argentina (CICCRA). “Pero estas 60-70.000 toneladas representan el 40% de los ingresos de Argentina”, señala.
Se trata de un mercado de alto valor añadido, que ha llevado a Argentina a adaptarse a las normas europeas, prohibiendo en 2004 el uso de hormonas en el ganado destinado a la exportación a la UE. Pero para Miguel Schiariti, estas normas son ante todo proteccionistas, del mismo modo que las relativas a la deforestación: “Es una barrera no arancelaria más, una forma de aumentar los costes de los productores argentinos y sudamericanos para que la competencia sea más justa”.
Para el Presidente de CICCRA, estas normas serían hipócritas, ya que responderían menos a preocupaciones sanitarias y medioambientales reales que al deseo de preservar la competitividad de los agricultores europeos.
Un sector agroalimentario enfadado en Brasil
En Brasil, la decisión del grupo Carrefour de dejar de importar carne brasileña está provocando una verdadera crisis. Alexandre Bompard, Director General de la cadena, tomó la decisión a raíz de las protestas de los agricultores en Francia. En Brasil, el sector agroalimentario reaccionó inmediatamente al anuncio. Proteccionismo a la francesa: así ve el mundo de la agroindustria brasileña la decisión del grupo Carrefour.
El sector denuncia un boicot político y oportunista, informa nuestra corresponsal en Río de Janeiro, Sarah Cozzolino. Ingo Plöger, vicepresidente de la Asociación Brasileña de Agronegocios (ABAG), asegura: “No es el consumidor quien protesta, creo que es importante subrayarlo. Es el competidor quien protesta. Y eso es muy diferente. Es un obstáculo a la competencia”.
Francia importa carne brasileña desde hace cuarenta años, aunque a muy pequeña escala. En represalia por las declaraciones de Alexandre Bompard, JBS, Marfrig y Masterboi, los tres mayores envasadores de carne del país, han dejado de suministrar a los 1.200 supermercados del grupo Carrefour en Brasil.
“Siempre hemos cumplido los criterios de Carrefour. Y son criterios muy exigentes, tanto desde el punto de vista medioambiental como social”, afirma Ingo Plöger. “Así pues, lo que es bueno para los franceses también debe serlo para los brasileños, uruguayos, argentinos y paraguayos. No puede haber un doble estándar”.
El boicot a los proveedores brasileños fue apoyado por el Ministro de Agricultura. El lunes, los almacenes Carrefour de Sao Paulo ya empezaban a quedarse sin carne en sus estanterías.
Por: Agencia