La ecolocalización es un sistema que permite a varios animales orientarse por medio del sonido que emiten, que a su vez rebota en ondas y devuelve un eco que sirve para saber distancias y tamaños. Sabemos desde hace tiempo que esta increíble capacidad es la clave de los murciélagos para desplazarse en la oscuridad y encontrar alimentos y sitios donde dormir. No obstante, la ecolocalización es útil en distancias cortas. La cosa es que los murciélagos logran con éxito una navegación más amplia, para la cual esta característica es limitada, explica National Geographic.
A sabiendas de lo anterior, los científicos tenían en cuenta que todavía faltaba un secreto, en este sentido, por descubrir de los murciélagos. Ahora, en un estudio de reciente publicación, presentado en la revista científica Science, un grupo de investigadores estudio a una especie especifica de murciélagos (Pipistrellus kuhlii) para hallar ese extraordinario rasgo que tanto ayuda a estos animales.
Murciélagos, dueños de la oscuridad
El procedimiento implicó marcar a los murciélagos con un sistema de localización llamado ATLAS, a fin de seguir en tiempo real su desplazamiento. Fueron varias noches en las cuales este ejercicio se ejecutó. En total, 76 murciélagos se estudiaron en su hábitat. A unos tantos de esos se les monitorizó para evaluar cómo influían su visión, olfato, ecolocalización.
Los resultados mostraron que la ecolocalización sigue siendo la estrella en el sistema de orientación de los murciélagos, visto que el 95 % regresó a sus nidos en cuestión de minutos, en lo que fueron distancias kilométricas. Pero sí, hay algo más.
El secreto
Pasa que al revisar los datos, los científicos hallaron que los murciélagos también depositan su confianza en la visión, la cual ayuda mucho en su navegación.
“No era lo que esperábamos. Fue increíble ver que, incluso con ojos tan pequeños, pueden confiar en la visión en estas condiciones”, dice, en un comunicado, Aya Goldshtein, coautora del estudio y ecóloga del comportamiento del Instituto Max Planck (Alemania).
Así que, aunque antes se creyera que la visión de los murciélagos no era tan relevante para su desplazamiento en la oscuridad, ya se ha visto que de hecho sí lo es. Eso sí, el secreto es doble, pues la ecolocalización continúa siendo fundamental.
Por: Agencias / Foto: Cortesía