Este 8 de noviembre se celebra el Día del gaitero, una fecha especial que honra a los músicos y compositores de este género musical tan arraigado a la cultura zuliana. Este año, además, se conmemora dos años desde que la gaita alcanzó un Récord Guinness como el conjunto de música folclórica más grande del mundo.
Moraima Gutiérrez, periodista y locutora del programa La Gaita Antañona en Tu FM 90.9, La Chiquinquireña, destaca que «en nuestro mismo país, desde que fue exaltada como Patrimonio Cultural la Gaita, pudiéramos decir que ya no es únicamente zuliana. La Gaita es venezolana”. Este reconocimiento oficial no solo enaltece la gaita como una expresión cultural venezolana, sino que también fortalece su identidad nacional y la expande a una creciente proyección internacional.
Un ritmo sin límites
Según Luis Germán Briceño, conocido en el mundo de la gaita como el “Catire Machete”, “el factor situación país, da como resultado la diáspora venezolana. La salida de más de ocho millones de venezolanos hacia distintas fronteras ha permitido que cada venezolano lleve en su equipaje su cultura, lo que representan sus tradiciones, sus costumbres, platos típicos, creencias, valores y por supuesto que en todo este equipaje va incluido su gusto musical, que para muchos es nuestra gaita. Esto ha permitido hacer una proyección infinita hacia otras fronteras de nuestra expresión musical”.
En los últimos años, la diáspora venezolana llevó consigo no solo su idiosincrasia y tradiciones, sino también su música. La gaita, caracterizada por su ritmo contagioso y letras que narran costumbres, tradiciones y vivencias de los zulianos, encontró nuevos escenarios que sobrepasan las fronteras venezolanas.
Moraima Gutiérrez enfatiza que «la gaita en los últimos 25 años tuvo más proyección fuera de Venezuela debido a la diáspora. Los venezolanos que emigraron a países como Chile, España, Cuba y Estados Unidos llevaron consigo su pasión por la gaita, formando nuevas agrupaciones y ensambles que continúan promoviendo este género».
Este fenómeno de internacionalización es reforzado por la tecnología y las plataformas digitales. Plataformas como YouTube y Spotify están repletas de agrupaciones gaiteras que han logrado un público internacional.
Además, festivales y eventos dedicados a la música latina han abierto sus puertas a la gaita, consolidándola como una representación de la diversidad musical venezolana. Según, Gutiérrez “ante de este fenómeno social, político, cultural que ha surgido, en los últimos 25 años sí se llevaba la gaita afuera, pero eran, eventos culturales, muy puntuales en las embajadas, los consulados, nada macro. En cambio, ahora vemos que, por ejemplo, la bajada de la Chinita se realizó en países como Chile, Argentina, Orlando hace un fin de semana fue algo apoteósico y estaban en escena Ricardo Cepeda, Javier León, Freddy Bermúdez, Carlos Méndez, ósea gente reconocida que por años cultivaron aquí la gaita y hoy están viviendo fuera del país, pero donde están, están trabajando, pero también están tocando y cantando gaita”.
Adaptación y Evolución
Gaiteros que han emigrado a varias partes del mundo continuaron con la difusión de este género musical, permitiendo que personas de distintas nacionalidades lo conozcan y aprecien. Además, esta diáspora ha enriquecido el género, dando paso a nuevas fusiones y arreglos rítmicos que hacen que la gaita sea un género musical más dinámico y accesible a públicos diversas composiciones.
Briceño también destaca la importancia de la adaptabilidad de la gaita debido al choque cultural: “la similitud de la gaita con otros ritmos foráneos y con otras expresiones musicales de otro país va a permitir fusiones, aleaciones, alianzas musicales que van a generar en nuevas expresiones musicales buscando adaptarse a la población y a la zona en la cual se encuentre… Con los venezolanos en otras fronteras, inmediatamente comienza un proceso de intercambio de culturas y la gaita es un producto que va sufriendo modificaciones y adaptaciones de acuerdo al gusto popular, porque es la aceptación y el gusto popular lo que la ha mantenido en el tope”. Este cruce cultural puede dar lugar a nuevas expresiones musicales que mantengan la relevancia de la gaita en el panorama global.
La Gaita de futuro
Gutiérrez y Briceño coinciden en que la gaita debe reflejar las experiencias de los venezolanos en el extranjero, así como las interacciones culturales que surgen de su nueva realidad. También invitan al estudio profundo, continuo y sistemático para conocer realmente las raíces de la gaita. Aseguran que, este enfoque permitirá que la gaita siga evolucionando sin perder su esencia, manteniéndose relevante y auténtica a lo largo del tiempo.
La gaita zuliana demostró una notable capacidad de adaptación y crecimiento, expandiendo su influencia más allá de las fronteras venezolanas. La conmemoración del Día del Gaitero y el logro del Récord Guinness reconocen el dinamismo y la capacidad de la gaita para conectar con corazones más allá de las fronteras venezolanas.
Por: Nicole Canales / Pasante / Fotos: Archivo