Cuando era pequeño, Lee Sang-hyeok solo quería ser «un niño normal«. Pero con el tiempo se ha convertido en una leyenda de los eSports, es conocido como ‘Faker’ y es especialmente un ídolo en su país, Corea del Sur.
Este sábado, ‘Faker’ y su equipo T1 se proclamaron por quinta vez campeones del mundo del videojuego «League of Legends«. En la final se impusieron a los chinos del Bilibili Gaming en el pabellón O2 de Londres.
Todo un orgullo para Corea del Sur, un país donde los eSports son especialmente populares y donde ‘Faker’, un joven en apariencia tímido y con gafas redondas, es considerado un «tesoro nacional», un honor reservado a las personalidades que han dado gloria al país. Entre ellos el director de cine Bong Joon-ho, el futbolista Son Heung-min o el grupo musical de K-Pop BTS.
‘Faker’ ganaría actualmente unos 10.000 millones de wons [unos 6,6 millones de euros o 7,1 millones de dólares] por año gracias a su dominio del videojuego «League of Legends».
Tiene 28 años y su vida actualmente es muy diferente a lo que podía imaginar él mismo hace apenas unos años.
En 2011, cuando estaba en la escuela secundaria, decidió un día probar a jugar al «League of Legends«. En equipos de cinco jugadores, el objetivo en el mismo es intentar destruir la fortaleza del equipo rival. Y ese videojuego cambió todo.
«Icono»
«Al principio era un jugador que no tenía una especial vocación para ser profesional«, señala a la AFP Kevin Remy, alias ‘Tweeks’ y comentarista de las competiciones de «League of Legends» para la cadena OTP.
«Cuando llegó había muchos interrogantes. Pero ya desde su primera partida impactó a todos«, recuerda.
Su habilidad atrajo pronto la atención del equipo profesional SK Telecom, convertido luego en el actual T1. ‘Faker’ se unió a él en 2013 y once años después es el primer jugador en ostentar todos los títulos internacionales de «League of Legends«.
«Profesionalizando el juego con todas sus ligas, League of Legends ha creado una plataforma y entonces llegó una persona que se levantó y dijo que quería ser un icono de todo ello«, señala en un documental la presentadora belga Eefje Depoortere.
‘Faker’ y T1 triunfaron en la cita mundial en 2013, 2015 y 2016. Pero su racha se cortó entonces en 2017 ante otro equipo surcoreano.
Los fans recuerdan todavía aquella escena: Lee, con la cabeza baja y temblando mientras lloraba.
«Al principio me costó soportar la presión, pero hoy intento sobrellevarla sin preocuparme de lo que la gente piensa de mí«, declaró.
«Mi religión«
Esa nueva filosofía de vida le permitió luego añadir en 2023 un cuarto título mundial a su palmarés, conseguido en Seúl, a lo que ahora añadió el quinto en la capital británica.
En Corea del Sur, un «templo» efímero se levantó en Seúl y miles de fans acudieron a esa instalación temporal para rendirle homenaje.
«Lee Sang-hyeok es mi religión«, declaró a la AFP uno de sus seguidores, Park Jung-min. «Es el mejor de todos los que ha habido«, se enorgullece.
El gancho mediático de ‘Faker’ ha contribuido a hacer de los eSports un motivo de orgullo nacional para Corea del Sur, aunque en los últimos años el sector está evolucionando y los equipos chinos están creciendo a base de contratar a los mejores jugadores y entrenadores surcoreanos.
Según Joe Marsh, patrón de T1, varios equipos chinos han intentado fichar a Lee, con ofertas de hasta 20 millones de dólares, pero ‘Faker’ ha preferido seguir en casa, lo que le hace ser todavía más querido por sus compatriotas.
Por: Agencia