El organismo regulador de la seguridad automovilística en Estados Unidos comunicó el viernes que ha abierto una investigación sobre el programa Full Self-Driving (FSD; autoconducción total) de Tesla tras cuatro accidentes, uno de ellos mortal, relacionados con este sistema.
Los accidentes se produjeron cuando «un vehículo Tesla que circulaba con el FSD activado entró en una zona de visibilidad reducida de la calzada (resplandor del sol, niebla, polvo) y el FSD de Tesla siguió activo«, informó la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico por Carretera (NHTSA) en un comunicado.
«En uno de los accidentes murió un peatón atropellado y en el otro hubo un herido«, añadió.
La NHTSA «examinará el posible fallo del sistema para detectar y desconectarse en situaciones específicas en las que no puede funcionar adecuadamente«.
Tesla, propiedad del multimillonario Elon Musk, ha invertido grandes sumas en su programa de conducción autónoma, un sistema envuelto en polémicas y bajo la lupa de las autoridades estadounidenses por los accidentes en los que se ha visto implicado.
La empresa llegó en abril a un acuerdo con la familia de un conductor fallecido cuando su Model X se estrelló en Silicon Valley en 2018 mientras usaba el software de asistencia a la conducción Autopilot.
El año pasado, la compañía se vio obligada a retirar casi 363.000 autos equipados con la tecnología FSD Beta, y más de dos millones de vehículos por los riesgos asociados al software Autopilot.
El desarrollo del programa de conducción autónoma de Tesla no está yendo tan rápido como preveía Musk.
El multimillonario dijo en 2019 que la empresa sería capaz de producir un vehículo totalmente autónomo en un año, un objetivo que aún no ha conseguido.
Hace a penas de dos semanas, Musk volvió a hacer una predicción: en 2027 estarán disponibles taxis de Tesla totalmente autónomos.
Por: Agencia