El estreno en Netflix de la docuserie El Portal, este próximo 5 de septiembre, toca el tema de la explotación sexual a través de la mirada de mujeres que migraron a México en busca que una mejor calidad de vida para ellas, pero terminaron envueltas en el mundo de las drogas y la trata de personas que rondaban alrededor de una página de servicios sexuales conocida como Zona Divas.
En 2018, esta web de prostitución con sede en México captó los focos de los medios de comunicación de todo el continente americano tras cinco femicidios. Pero para esa época las informaciones hablaban de al menos 16 extranjeras asesinadas o desaparecidas y las causas apuntan a la página Zona Divas, según información reseñada por el portal Sin Embargo.
A pesar del escándalo que generó en todo el continente, ZonaDivas.com, ni las víctimas fatales ni las sobrevivientes obtuvieron la atención necesaria, fueron revictimizadas y, en muchos casos, utilizadas como contenido amarillista en medios de comunicación, reseña el Sol de México
Fernanda Valadez y Astrid Rondero y la documentalista Laura Woldenberg, buscan reivindicar las historias de vida de estas mujeres, desarrollaron la serie documental El portal: La historia oculta de Zona Divas, con una perspectiva femenina basada en los testimonios de las mismas víctimas.
“La muñeca más cara de la vitrina”
De la serie de homicidios vinculados a Zona Divas, uno en particular llamó la atención de los medios de comunicación a cuatro mil 291 kilómetros, específicamente en Venezuela, pues la víctima era retrato de la diáspora que se había desatado en el país en 2016.
Se trataba de Kenni Mireya Finol, la venezolana conocida como “La muñeca más cara de la Vitrina”, asesinada a tiros por quien sería su pareja, Brayan Mauricio González, alias el “Pozoles”, líder del grupo criminal La Unión Tepito.
Para hacer un poco más de memoria, las autoridades mexicanas hallaron el cuerpo de Finol en Ecatepec de Morelos, perteneciente al área metropolitana de México, con una bolsa en su cabeza. Su rostro estaba desfigurado.
Al principio, en México, era otro femicidio, sin embargo, la historia de migración de Finol, así como su posterior vinculación con la prostitución y con Zona Divas, originó una investigación que involucró a periodistas de ambas naciones, el cual no solo visibilizó la ola migratoria venezolana, sino también las vicisitudes que viven las mujeres migrantes, así como su exposición a la trata y explotación sexual, además de la apatía de las autoridades de los países receptores de migrantes para combatir este delito.
En 2019, los medios venezolanos El Pitazo, Tal Cual y Runrunes, junto a los mexicanos Fusión y Pie de Página, participaron en esa investigación titulada Mujeres en la vitrina: Migración en manos de la trata.
El trabajo de investigación conjunto obtuvo el Premio Gabo 2019 en la categoría de Innovación.
Llama la atención que entre los autores de este delito hay mujeres. En 2021, la venezolana Yolimar Carolina Rodríguez, encargada de atraer bajo engaño a las víctimas, fue sentenciada por un juez federal de México a 30 años de prisión por los delitos de trata de personas y explotación sexual agravada.
Luzmeli del Valle Ferrer Rosas, fue imputada por la fiscalía azteca en 2021, por presuntamente obligar a dos mujeres venezolanas a realizar servicios sexuales en la Ciudad de México y diversos estados del país, mediante anuncios en la página Zona Divas.
Mientras que el creador del sitio, Antonio Santoyo Cervantes, apodado el “Sony”, fue liberado.
Las migrantes, el principal blanco de los explotadores
Los países que registran este tipo de delitos obviamente son los que registran mayor migración, para los venezolanos los países más atractivos a principio de la diáspora eran Colombia, Perú, Chile, México, Estados Unidos y España.
La Policía española y la Guardia Civil liberaron en 2023 a mil 466 víctimas de redes de trata y de explotación sexual o laboral, un 24 por ciento más que el año anterior, y la mayoría de víctimas de trata y explotación sexual eran latinoamericanas, detalló EFE en mayo de este año.
Según recoge el informe, 294 víctimas fueron liberadas de las redes de trata de seres humanos para su explotación sexual, tres de ellas menores de edad. El perfil mayoritario es el de mujeres de entre 28 y 32 años procedentes de Colombia (137), seguidas de Venezuela (44) y Paraguay (32), pero también de Brasil (10), República Dominicana (9), Uruguay (3) y Cuba (3), Argentina (2) y Perú (1).
En una de las operaciones resultaría detenida, por explotar sexual, la “Pitufina”, otra venezolana.
La verdad está en la afuera
La realidad es que según del informe de la trata de personas y las formas conexas de explotación —lo que a veces se conoce como esclavitud moderna— afectan a casi 50 millones de personas, según una nota de Naciones Unidas publicada el año pasado. El mismo texto indica que la mayoría de las víctimas identificadas de la trata de personas son tradicionalmente mujeres.
Aunque, las estadísticas del Counter-Trafficking Data Collaborative, en los últimos años registra un aumentando el número de personas de sexo masculino víctimas de esta práctica.
“En cuanto a la explotación sexual, la inmensa mayoría de personas víctimas de la trata son mujeres y niñas”, puntualiza la información del organismo internacional.
En el caso de México, donde operaba Zona Divas, de enero a junio de 2024, se reportaron 185 casos de víctimas del delito de trata de personas en México. Al final del año 2023 se reportaron 382 casos, según estadísticas del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública.
Estas últimas cifras son relevantes, pues las investigaciones periodísticas apuntan que, a pesar del cierre de zonadivas.com, otros portales similares continuaron sus actividades.
Alzar la voz y resolver
Dividida en cuatro capítulos, al estilo del género true crime, El Portal expone casos específicos de víctimas de Zona Divas, muchas de ellas traídas de países como Venezuela, Colombia y Argentina. El trabajo ofrece detalles nunca vistos de la violencia vivida en la plataforma. También siguen las historias de mujeres que lograron salir del círculo de la trata.
“El hacer esta serie nos resultó muy interesante porque nos ayudó a comprender que muchas de estas mujeres tuvieron que cruzar caminos enormes y difíciles para poder hacer trabajo sexual y que la mayor parte de ellas fueron víctimas de trata”, comentó Rondero al rotativo mexicano.
Por: José Manuel Sánchez / Foto: Cortesía