lunes, noviembre 25

Personal ONU en Gaza: No hay lugar donde estar seguro que no te caerá una bomba de noche

No hay un solo centímetro cuadrado seguro en Gaza, ningún lugar donde alguien pueda estar seguro de que no le caerá una bomba durante la noche, incluso si está supuestamente lejos de las áreas de combate activo, aseguró este martes Jasmine Guerda, apenas salida de Gaza, donde estuvo tres meses intentando aportar ayuda a la población.

Guerda, que forma parte de la Oficina de Coordinación de Ayuda Humanitaria de Naciones Unidas (OCHA), fue parte del limitado equipo de trabajadores humanitarios internacionales que complementan la labor de los humanitarios palestinos, que son los que muestran un sacrificio sin límites, según ha relatado a periodistas en Ginebra, reseñó EFE.

«Intentamos medir el sufrimiento con cifras: el total de desplazados, de litros de agua por persona, de camiones de ayuda cada semana, pero los números no importan porque nunca hay suficiente comida, cobijo o atención médica para una población que lo ha perdido todo, sus empleos, un techo, su ropa, el acceso a sus cuentas bancarios y el derecho a la privacidad», narró.

Sostuvo que cuando se habla de la población de Gaza la última de una serie de misiones humanitarias que ha efectuado en los últimos años «no deberíamos hablar de condiciones de vida, porque nadie tiene este lujo, lo único que apenas tienen son condiciones de supervivencia, sus vidas penden de un hilo».

Sostuvo que nadie que no esté allí puede entender lo que significa ser un desplazado forzado (múltiples veces) en Gaza, pues en una situación «normal» de guerra o desastre los desplazados pueden encontrar finalmente algún tipo de seguridad, lo que no ocurre allí.

«Piensen que una noche reciben una orden de evacuar y tienen diez o quince minutos antes de que el edificio donde se encuentran sea bombardeado. Los niños están durmiendo, los despiertan y en segundos hay que decidir que llevarse consigo, los carnés de identidad, el certificado de nacimiento, la leche de fórmula que queda, el resto es un lujo: los recuerdos, las fotos de la graduación», continuó.

La empleada de la ONU tuvo palabras de reconocimiento para el pueblo palestino, del que destacó su resiliencia y capacidad de ponerse de pie una y otra vez, mostrando una gran solidaridad.

«Los palestinos han vivido continúas guerras y tienen la capacidad de ir para adelante, de encontrar soluciones, de ayudar a personas que nunca antes han visto. Esto lo he visto con colegas, que lo han perdido todo, sus seres queridos, sus casas, hasta sus oficinas, pero cada mañana se levantan temprano para ayudar a los demás»., subrayó.

Por Agencia