sábado, noviembre 23

El presidente de Finlandia cree que Rusia proseguirá su actividad híbrida en el Báltico

El presidente finlandés, Alexander Stubb, está convencido de que Rusia seguirá desplegando su actividad híbrida contra los países de la región del mar Báltico, por lo que instó a cooperar “con la cabeza fría” tanto en el marco de la Unión Europea (UE) como de la OTAN.

“Tenemos que prepararnos mentalmente para el hecho de que Rusia continuará este tipo de actividad híbrida en diversas formas, no necesariamente a diario, pero sí semanalmente”, afirmó Stubb en una rueda de prensa junto al presidente estonio, Alar Karis, durante su visita oficial a Estonia.

Tanto Finlandia como Estonia han sufrido en los últimos meses misteriosas averías en sus infraestructuras críticas, como el gasoducto Balticconnector o el cable submarino de telecomunicaciones entre ambos países, así como cibertaques a sus instituciones perpetrados por piratas informáticos rusos, detalla EFE.

Además, Finlandia mantiene cerrada su frontera oriental con Rusia desde noviembre pasado para impedir que Moscú utilice a los solicitantes de asilo de terceros países para desbordar los servicios de inmigración finlandeses, algo que Helsinki considera “un ataque híbrido”.

“La instrumentalización que Rusia hace, por ejemplo, en la frontera finlandesa en relación con los solicitantes de asilo es un buen ejemplo de ello: no merece la pena dejarse provocar, sino que, si es necesario, deben tomarse medidas drásticas”, dijo Stubb.

El presidente estonio coincidió con su homólogo finlandés en que es necesario mantener la calma ante las provocaciones de Moscú, aunque aseguró que “eso no significa que debamos permitir que Rusia haga lo que quiera”.

El pasado miércoles, el Kremlin amenazó con alterar unilateralmente sus fronteras marítimas con el país nórdico y Lituania -aunque luego matizó que se trata de una simple cuestión técnica sin fines políticos-, y al día siguiente Rusia retiró sin previo aviso las balizas que marcan su frontera con Estonia en el río Narva.

La reacción tanto de Finlandia como de Estonia a esas provocaciones, consideradas parte de la actividad híbrida del Kremlin, fue de preocupación y cautela.

Respecto a la posibilidad de enviar tropas aliadas a Ucrania como último recurso para evitar que Kiev pierda la guerra, ambos presidentes se mostraron reacios.

El mandatario estonio admitió que ha habido conversaciones sobre este asunto, aunque aseguró que la posición de los líderes políticos ucranianos es que “en este momento necesitan armamento y no tropas”.

No obstante, no descartó la posibilidad de recurrir a efectivos de la OTAN para realizar tareas de apoyo en Ucrania, como el desminado, para que las tropas ucranianas que las llevan a cabo puedan ser enviadas al frente.

En cambio, Stubb afirmó que hablar en estos momentos de desplegar tropas aliadas en Ucrania es una mera especulación y reiteró que Finlandia hará todo lo posible para que Kiev gane la guerra.

Por: Agencias / Foto: Cortesía