Chile registró este miércoles dos mil 768 nuevos casos de COVID-19, unas cifras que no se veían desde principios del pasado marzo, cuando surgió en el país un nuevo pico de la pandemia, al tiempo que las autoridades anunciaron que se alcanzó a vacunar al 80 por ciento de la población objetivo.
Los nuevos casos disminuyeron un 20 por ciento y un 18 por ciento a nivel nacional en los últimos 7 y 14 días, respectivamente, y la región norteña de Arica y Parinacota fue la única que aumentó los infectados en la última semana.
Con los datos de este miércoles, el balance total desde el inicio de la pandemia asciende a 1,52 millones de infectados y 31 mil 746 muertos, tras registrarse 56 nuevos decesos.
Los casos activos, que son las personas que pueden contagiar, también registraron un importante descenso con respecto a los últimos días y este miércoles llegaron a los 32 mil 507 pacientes.
Lo que aún no experimenta grandes cambios es el número de pacientes ingresados en cuidados intensivos, que se mantienen entorno a los tres mil 200, una cifra que tiene al límite la ocupación hospitalaria.
La tasa nacional de positividad -número de exámenes PCR por cada 100 mil habitantes- volvió a situarse por debajo del 10 por ciento, el umbral que fija la Organización Mundial de la Salud (OMS) para empezar a controlar la enfermedad, y en las últimas horas fue del 9,3 por ciento, aunque en la
Región Metropolitana, donde se sitúa la capital y viven siete de los 19 millones de habitantes del país, subió al 11 por ciento.
Proceso de vacunación marca «un hito»
La ola de contagios que vive Chile en las últimas semanas, que ha puesto contra las cuerdas al sistema hospitalario y ha obligado a confinar de nuevo toda la capital, se ha dado pese a que el país ha desplegado uno de los procesos de inmunización contra la COVID-19 más exitosos del mundo que a día de hoy alcanza al 80 por ciento de la población objetivo.
Esto significa que 12 millones 199 mil 649 de personas fueron inoculadas con al menos una dosis, de los 15 millones de ciudadanos que son susceptibles de ser vacunados, según detalla EFE.
«Ese fue nuestro primer gran objetivo, y podemos decir, misión cumplida», indicó el ministro de Salud, Enrique Paris, quien agregó que se trata de «un hito», agradeció la labor de todos los actores involucrados en la consecución de esta meta y señaló que no significa que haya que bajar los brazos, sino todo lo contrario.
Chile comenzó además esta semana la inoculación en adolescentes de entre 12 y 16 años, lo que desde el Gobierno es visto como «una señal muy importante», como dijo su portavoz, Jaime Bellolio.
«Pero tenemos un grupo muy grande de rezagados (…) Vacunarse salva vidas, es un acto de responsabilidad y de solidaridad con nuestras familias y también con el resto de la comunidad», agregó.
El estado de alerta sanitaria, además, se extendió hasta el 30 de septiembre y las fronteras permanecen cerradas hasta julio.
Por: Agencias / Foto: Cortesía