lunes, noviembre 25

Clima21: Venezuela debe apuntar a convertirse en una sociedad resiliente al cambio climático

Alejandro Álvarez, biólogo y coordinador de la organización Clima21, resaltó la urgencia de que Venezuela se encamine a convertirse en una sociedad resiliente al cambio climático, lo cual implica una acción coordinada del Estado para desarrollar planes de gestión de riesgos y adaptación en cada municipio y parroquia.

“Donde no se hace preparación, los daños son mucho más graves y en los sitios donde no hay conciencia el daño se incrementa más”, advirtió Álvarez durante una entrevista en el programa De Primera Mano de Radio Fe y Alegría Noticias.

Asimismo, exhortó a implementar un programa nacional de educación sobre el cambio climático, con el objetivo de capacitar a la población para enfrentar y superar los efectos adversos del mismo.

A su juicio, la educación climática debe ser transversal en todos los ámbitos y los medios de comunicación juegan un papel principal en la difusión de soluciones, muchas de las cuales se encuentran en la propia naturaleza.

El biólogo aclaró que las alternativas varían de acuerdo con la región del país, haciendo hincapié en que lo que funciona en los estados andinos puede no ser adecuado para los estados del oriente costero, y viceversa.

“Venezuela es un país muy vulnerable a todos los elementos del cambio climático, tanto por su condición geográfica como por su situación social y económica”, alertó.

Los árboles son nuestros aliados

Si bien los problemas derivados del cambio climático son complejos, existen medidas efectivas para disminuir su impacto; una de ellas es la plantación masiva de árboles, adaptados a las condiciones específicas de cada sitio.

Según el experto, estos no solo ayudan a reducir la temperatura ambiental, sino que también sirven para retener el suelo y actuar como filtros naturales de contaminantes.

Igualmente, es necesario proteger los manglares, ecosistemas costeros que brindan una amplia gama de beneficios, incluida la protección contra la erosión.

Lluvias e incendios

Explicó que la llegada del fenómeno de La Niña, caracterizado por producir altos niveles de precipitación y temperaturas más frescas, puede desencadenar desastres socio-naturales, como inundaciones y deslaves, especialmente en las zonas más vulnerables, por lo cual hay que mantenerse atentos y prepararse.

Sobre los incendios de vegetación, Álvarez precisó que en Venezuela no se producen de manera espontánea, sino que son provocados por la acción directa o indirecta de las personas.

El cambio climático agrava la situación al generar condiciones más secas y cálidas, convirtiendo la vegetación en un combustible inflamable. El coordinador de Clima21 detalló que los incendios pueden comenzar por el uso de maquinaria, accidentes o actividades deliberadas.

En la vegetación gramínea el fuego puede desaparecer sin provocar mayores afectaciones, pero en los bosques pueden extenderse de manera fatal.

Por su parte, cuando las raíces de los árboles ya no pueden retener el suelo en pendientes empinadas, se propician los deslizamientos de tierra y otros desastres naturales.

Los incendios del último mes en la zona centro-norte del país provocaron una condición atmosférica llamada Calima, que llena el cielo de partículas en suspensión, lo que puede ser perjudicial para la salud.

Por Agencia.